Los perros están dispuestos a hacer cualquier cosa por sus dueños, ellos son completamente agradecidos de aquellas personas que no hacen más que cuidarlos y brindarles amor. Los pitbull son perros que durante años han tenido mala reputación, pero que también se han encargado de demostrar que todo depende de la manera en que sean criados y como sean entrenados. Zulú es un pitbull de tres años rescatado por el oficial de policía J. Scurry, fue nombrado así por los guerreros Zulues africanos y nunca imaginó que le haría honor a su nombre de la manera en que lo hizo.
Cuatro hombres armados ingresaron durante la noche al hogar de Scurry para robar y Zulú terminó ahuyentándolos y salvando a toda la familia.
El oficial explica que se encontraban en casa cuando escucharon ruidos extraños y vio a cuatro hombres intentando ingresar. Inmediatamente llamó a Zulú, quien sin dudarlo fue para ayudar; cuando el perro se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo, comenzó a correr detrás de los hombres, quienes aterrorizados por el animal decidieron desistir de su plan de robar la casa de Scurry.
Sin embargo, cuando Scurry llamó a Zulú hizo un descubrimiento aterrador, él venía tranquilo y moviendo la cola pero en seguida se echó al suelo y parecía cansado. En ese momento el hombre vio que había sangre en una de las patas de su perro, al examinarlo mejor descubrió dos orificios de bala en el estómago de Zulú.
Los delincuentes se habían ido, pero no sin antes dispararle al animal. “No escuché ningún disparo y Zulú nunca se quejó de dolor”, aseguró.
Inmediatamente, lo montaron en una patrulla oficial y lo llevaron de emergencia a BluePearl Veterinary Partners, donde el cirujano Frank Triveri los estaba esperando para comenzar una intervención de emergencia. La intervención duró más de dos horas y al día siguiente Zulú se encontraba de pie, esperan que en pocos días esté de vuelta a casa.
Es el perro más fuerte y valiente de todos sin lugar a dudas.
Un chico de 17 años fue acusado del delito y fue procesado por robo a mano armada y maltrato animal y se encuentra en un centro de detención juvenil sin derecho a fianza. Scurry dijo que otros dos también fueron acusados por el delito. Los hechos tuvieron lugar en Gravenhurst Drive y los gastos de la operación de Zulu llegaron a los 10.000 dólares.
Afortunadamente, gracias a las donaciones hechas a través de GoFoundMe, pudieron cubrir el monto.
La hija de Scurry es una niña especial, ella sufre de parálisis cerebral y Zulú siempre ha sido muy bueno con ella. Cuando la niña se enteró que el perro había sido herido se sintió bastante agitada, tuvieron que darle un perrito de peluche para ir al colegio, esto ha sido terapéutico para ella, pero pronto él volverá a casa y todos podrán estar nuevamente tranquilos.
Este es el momento en que Zulú se vuelve a reunir con la hija de Scurry.
Sabemos que Zulú se recuperará muy bien y esperamos que no vuelvan a ocurrir casos como estos.
Comparte la impactante historia de Zulú y olvidemos el mito de que los pitbull son animales malos.