Dinozzo es un pequeño zorro que ha tenido una vida difícil desde que llegó al mundo. Con a penas tres semanas de nacido, sufrió un evento traumático. Este chico no tenía idea de que las cosas iban a mejorar mucho para él.
A Dinozzo lo encotraron el año pasado junto a su mamá, que lamentablemente murió en un accidente al borde de la carretera. Por suerte el joven zorro fue rescatado por una pareja: Werner y Angelika Schmaing. Ellos son personas maravillosas acostumbradas a ayudar a los animales huérfanos. La pareja vive con un gato, dos cerditos, y otra protagonista de esta historia: Zivia, una perrita Collie con un instinto maternal muy desarrollado.
Ziva adoptó a Dinozzo de inmediato, como si fuera uno de los suyos. Esta hermosa chica ya ha hecho eso con otras especies huérfanas. ¡Es una mamá nata!
Antes de que esto pasara, hizo lo mismo con el gato de los Schmaing, llamado Leopold.
Tanto Ziva como Leopold se enamoraron perdidamente del pequeño zorro, fue algo inmediato.
Además de encontrar una nueva familia llena de amor, Dinozzo vive en un lugar muy cómodo. Puede estar al aire libre, correr y pasear por donde quiera. Dispone de una puerta para gatitos, por la que él cabe perfectamente. Puede entrar y salir cuando lo desee.
Hay que tener en cuenta que este tipo de animales que pertenecen a la vida salvaje, normalmente no deben ser tratados como mascotas domésticas. Los Schmaing lo saben muy bien, por eso ayudan solo a aquellos que lo necesitan. La conmovedora historia de Ziva y Dinozzo es una prueba de que a veces puede haber excepciones.
Este zorro perdió a su mamá, pero encontró la mejor familia adoptiva en un momento decisivo de su vida. Es reconfortante saber que existen personas como los Schmaing, que saben realmente lo que significa amar a los animales. Ojalá otras criaturas en apuros puedan conocer gente así y por supuesto animales como Ziva.
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