Caitlin Burch es la madre de dos pequeñas niñas. Como todas las chicas de su edad, sus hijas son muy juguetonas y tienen una imaginación enorme así que cuando acudieron a su madre para decirles que habían visto una extraña criatura, su primera reacción fue pensar que podría tratarse de alguna broma o un amigo imaginario.
Las hijas de Caitlin tienen 7 y 10 años de edad.
Sin embargo, las horas pasaban y sus hijas se volvieron muy insistentes con el tema. Todo parecía apuntar a que había sucedido algo que verdaderamente las había asustado. Las pequeñas decidieron acudir de nuevo a sus padres ya que estaban seguras de haberlo visto nuevamente. Bryan, el esposo de Caitlin, decidió dar un vistazo a la habitación para ver si realmente estaba sucediendo algo.
“Usaron las palabras “criatura” y “rata”. La más pequeña se negó a dormir en su recámara, a pesar de que es algo que suelen hacer todas las noches sin ningún problema”.
Caitlin y Bryan fueron al cuarto de sus hijas y buscaron con mucho detenimiento en cada rincón. Comenzaron a creer que todo estaba llegando muy lejos, así que era probable que sus hijas estuvieran diciendo la verdad. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, no lograron dar con el extraño ser que sus hijas habían asegurado que vivía allí.
La familia vive en el estado de Ohio, en los Estados Unidos.
Tres días después, todo parecía mucho más tranquilo. La familia había comenzado a olvidar el extraño suceso pero una de las chicas salió corriendo de su habitación sumamente asustada. Había vuelto a verlo y ahora le podía decir a sus padres exactamente en qué parte se encontraba. En la parte de arriba de un closet se encontraba nada menos que una zarigüeya.
La zarigüeya estuvo viviendo en la casa durante al menos 3 días.
En unas sorprendentes imágenes se puede ver cómo el pequeño animal casi pasa desapercibido en medio de tantos marcadores y juguetes que las niñas tienen guardados en esa parte de la casa. En una fotos parece que la zarigüeya, mira directamente hacia la cámara y comprende que la han encontrado en su escondite.
“Mis hijas pensaron que todo fue muy gracioso. Yo estoy muy agradecida de que no les de miedo seguir durmiendo en la casa”.
A Bryan le tomó dos horas sacarla de allí. La zarigüeya corría de un lado para otro y en una ocasión quedó atorada dentro de uno de los vestidos de sus hijas. Finalmente lograron capturarla. Las pequeñas estaban más que felices de poder demostrar que siempre habían tenido la razón.
Cuando la capturaron a la zarigüeya la liberaron en el campo para que volviera a su ambiente natural
No hay duda de que esta será una visita muy peculiar que la familia Burch no olvidará en mucho tiempo. Por fortuna, la zarigüeya pudo volver sana y salva a un ambiente mucho más apropiado.
No dudes en compartir la historia del curioso visitante que tanto sorprendió a esta familia.