Son muchos los casos de maldad hacia los animales que llegan a nuestros oídos. Y aunque nos llenamos de impotencia y frustración al ver que las cifras de pérdidas de vida y malos tratos a nuestros amigos, los animales, va en escalada, también es cierto que cada vez son más los héroes incansables que luchan por defender sus derechos. Y tantos más los voluntarios y rescatistas que se dejan la piel por salvar su vida.
Es lo que el personal de la organización internacional de rescate animal Four Paws hace en favor de los animales, pero una historia reciente nos ha conmovido hasta las lágrimas.
Se trata de un caballo que fue encontrado por el veterinario Ovidiu Rosu, en un campo de Rumanía, atado a unas pesadas cadenas, que le estaban produciendo un terrible daño.
Los voluntarios comentaron que en Rumanía es muy habitual ver a los caballos salvajes con sus patas delanteras o traseras atadas para evitar que escapen.
Fue entonces cuando el veterinario se dio cuenta de lo que estaba sufriendo el equino, y decidió liberarlo de ese cruel peso que lo estaba oprimiendo.
Como era lógico, el pobre caballo estaba totalmente nervioso, pero Ovidiu se tomó todo su tiempo para acercarse al equino y hacerle entender que él estaba ahí para salvarlo.
El veterinario procedió a zafarlo lentamente, librándole de las dolorosas cadenas que le habían dejado huellas en sus patas, tratando de hacerle el menor daño posible.
Poco a poco otra de las voluntarias ayudó a reincorporar al animal, que permanecía asustado en el suelo.
Ovidiu junto a su equipo logró la liberación del caballo… Pero la mejor recompensa todavía estaba por llegar.
De pronto, otro miembro de la manada se acerca al veterinario, y aunque tampoco se mostraba del todo confiado, sabía que lo que habían hecho por su amigo no tenía precio.
Temeroso, pero con un corazón repleto de nobleza, el otro equino se acerca a Ovidiu y le toca la nariz con su hocico suavemente. Y enseguida tímidamente se retira, era un gesto para mostrarle lo agradecido que estaba por haber salvado a su amigo.
¿Has visto algo tan conmovedor como esto?
Four Paws ha venido realizando este trabajo de rescate de animales durante años, y al parecer en Rumanía es una práctica común, por lo que el personal debe estar al asecho para rescatar a todo equino que encuentran atado en el campo.
Animal Channel revela que hay una sobrepoblación de estos animales y que los ambientalistas y las autoridades locales propusieron sacrificar a un número de ellos para controlar ese aumento. Sin embargo, Four Paws intervino y se ofreció a llevar a cabo un programa proporcionando anticonceptivos a las yeguas para ayudar a controlar su procreación. Sus esfuerzos han dado sus frutos, ya que el censo aéreo realizado en 2017 mostró que había menos de 500 caballos en el Bosque de Letea.
La organización también vacunó a los caballos y comenzó a quitar esas dolorosas cadenas que se habían convertido en una práctica habitual de la gente de la zona.
No te pierdas la emotiva recompensa que recibió el veterinario de parte del amigo del caballo rescatado:
Comparte esta noticia para apoyar el trabajo de estas organizaciones de rescate. No es justo que los animales sigan sufriendo de esa manera. Y a pesar de todo, ellos siempre tienen amor para repartir.