Rupert es un lindo dálmata que fue adoptado del refugio Dogs Trust. Este perro había llevado una una vida muy dura y tenía serios problemas para lograr confiar en los humanos y en otros perros. Los primeros años junto a su dueña Sonya Schiff debió trabajar arduamente para lograr superar sus problemas de agresión.
Sonya Schiff y su perrito Rupert viven en la ciudad de Londres.
Sonya decidió darle todo el amor del mundo y con el tiempo el lindo Rupert comenzó a confiar en ella y en su familia. Sin embargo, el nervioso perro todavía enfrenta algunos problemas de ansiedad, especialmente si se trata de visitar al veterinario.
“Tardó un año en confiar en mí y después desarrolló ansiedad de separación cada vez que yo me alejaba de él”.
Después de pasar un tiempo juntos, Sonya se dio cuenta de que Rupert tenía un problema en una de sus patas. Estaba cojeando todo el tiempo y parecía que le dolía mucho, así que decidió llevarlo al veterinario. Mike, el veterinario de Davies Veterinay fue el encargado de tratar a Rupert, pero descubrió que no sería tarea sencilla debido a la enorme desconfianza que el dálmata sentía por cualquier extraño.
“Cada vez que trataba de examinarlo no paraba de gruñirme”.
La solución estaba más cerca de lo que pensaban. Como Sonya sabía lo nervioso que podía poner a Rupert estar en medio de desconocidos, quiso llevarle un disfraz de ratón para que el perrito lo usara como cama. Cuando Mike se dio cuenta del enorme amor que el perro tenía por el disfraz no lo pensó dos veces y se puso el traje en un intento de ganarse el amor del perrito.
Sonya había usado el traje de ratón recientemente para que Rupert reconociera su olor en el disfraz.
Resultó todo un éxito. Rupert no dejaba que nadie se le acercara, pero una vez que sintió que el veterinario olía igual a su querida cama de disfraz de ratón comenzó a confiar en él de inmediato. Mike pudo realizar varias pruebas a Rupert y finalmente determinó que el perrito tenía que ser operado.
Rupert fue diagnosticado con displasia de cadera y un problema en los ligamentos.
Meses después Mike operó a Rupert y no dudó en volver a utilizar el enorme disfraz de ratón para poder realizarle los cuidados del post operatorio. Incluso le dio algunos paseos y ambos usaban el cono de la vergüenza para que el lindo perrito no se sintiera solo.
La operación de Rupert fue exitosa y su calidad de vida ha mejorado considerablemente.
Celebramos el enorme corazón de este dedicado veterinario que está dispuesto a no rendirse para poder ayudar a cada perrito que llega a sus manos. Es una suerte que el disfraz le quedara tan bien y lo lograra lucir en esos paseos.
Te invitamos a compartir esta graciosa historia de lo que parece un enorme ratón paseando a un perrito.