Vivir una guerra es una situación bastante adversa para cualquier ser humano, más aun si se está en el frente de batalla, pero la compañía de una perrita le permitió a un veterano conciliar su paz emocional mientras duró la guerra.
Su nombre es Byung Kang, un militar de 31 años, que después de conseguir la lealtad de la canina, ha decidido adoptarla y no apartarse de ella nunca más.
Esta perrita le salvó la vida y ahora él solo quiere devolverle el favor.
Kang pertenece al Cuerpo de Marines de los Estados Unidos y durante el 2011 y 2012 estuvo de misión en Afganistán, fue allí donde conoció a Blue: una labrador negra bastante cariñosa.
Pero esta no era una perrita común, sino que la chica se destacaba como parte de las fuerzas estadounidenses.
Su trabajo consistía en detectar artefactos explosivos.
Blue hizo muy bien su trabajo y durante ese año participó en 300 exploraciones, sin duda su olfato es un gran recurso para el ejército de esa nación.
Durante el periodo en Afganistán, la perrita se mantuvo muy cerca del marin Kang, ya que habían establecido un lazo muy especial.
De hecho, el hombre asegura que la canina le salvó la vida.
Resulta que la perrita destaca en su profesión y solo la primera noche en el campamento fue capaz de detectar un artefacto explosivo, de no haber sido por su intervención tanto Kang como sus compañeros hubiesen perdido la vida.
“A partir de ahí, Blue comenzó a obtener la confianza y el respeto de mi pelotón”, señaló el hombre.
Blue se volvió indispensable para el grupo pero especialmente para Kang, quien además le hizo una promesa a la perrita en medio de tanta nostalgia y el acecho de la muerte en Afganistán.
“Le dije: ‘Lo que has hecho por mí y mis muchachos aquí, no podemos devolverlo. Así que te voy a dar un buen hogar donde puedas acurrucarte todo el día, sin preocuparte de ir a la guerra y encontrar bombas’”, señaló.
Una vez terminó su misión, el soldado volvió a casa y perdió todo contacto con la perrita pero no podía olvidarla y por ello le hablaba a su prometida Wendy sobre la canina. El hombre tampoco pudo olvidarse de la promesa que le había hecho a Blue.
Siempre quiso encontrarla.
Wendy es otra veterana de la marina, así que conmovida por la historia de Kang decidió mover sus contactos para ubicar a la perrita. Al enterarse además que iba a ser jubilada, decidió llevarla a casa.
“Hice todo lo que estaba en mi poder para asegurarme de que pudiéramos llevar a Blue a casa, después de todas las historias que escuché, sé con certeza que Blue es una de las razones por las que BK está aquí conmigo y está vivo”, dijo Wendy.
En la actualidad, Kang presta servicio en el Departamento de Policía de Duluth y junto a él también lo hace la tierna Blue. La perrita se destaca como K-9 desde su adopción por la familia en el 2018.
Wendy y Kang tienen dos hijos y además de Blue también son papás de 5 perros y dos gatos, el grupo vive en Georgia y la canina ya alcanzó los 11 años.
A principio del 2020 una mala noticia tocó la puerta de este hogar.
Blue fue diagnosticada con un tumor, pero por fortuna resultó ser benigno, así que lleva una vida tranquila junto a su amorosa familia.
Su dueño la inscribió el año pasado en los American Humane Hero Dog Awards y quedó como semifinalista en la categoría de perros militares.
La noticia llenó de orgullo a todos en el hogar.
Para Kang está perrita salvó su vida, así que nada de lo que él haga se compara con las grandes proezas que ella ha realizado. Por ese motivo desea que todos valoremos a los perros militares.
“Estos perros de trabajo, darán su vida por nosotros, por lo tanto, debemos estar agradecidos con ellos y respetarlos y, sobre todo, confiar en ellos porque los perros no mentirán”, sentenció.
Estas criaturas son capaces de dar la vida por sus humanos y es nuestro deber cuidarlas y hacerlas felices. ¡Bravo por este veterano que nunca se olvidó de Blue!