Cuando haces tu maleta para pasar unos días en una isla del Caribe, lo menos que imaginas es que vas en camino a encontrarte con una aventura que involucra a un gatito de las calles y conocer la dura realidad que estos animales enfrentan cada día de sus vidas.
Esto fue precisamente lo que le ocurrió a Jutta y a Cornelia (Coco). Ambas amigas son de Alemania y habían escogido Curazao como un buen destino para pasar algunos días bajo el sol tropical.
Esta gatita llegó al encuentro de Jutta y Coco en su hotel de Curazao
El lugar donde Jutta y Coco se alojaron, el Avila Beach Hotel, tenía instalaciones formidables, que incluían… ¿una gatita? Las amigas no lo podían creer. Una hermosa gatita negra se había colado en el lugar y por su dulzura parecía haberlas escogido.
Era evidente que la gata estaba acostumbrada al contacto humano y Jutta y Coco se sintieron de inmediato atraídas por el animalito, pero no sueles ir de vacaciones con la idea de dedicarle algo de tiempo a la adopción de una mascota o de lo que supone cuidar de ella.
Entonces ambas turistas estuvieron atentas, pero no vieron de nuevo a Marley (el nombre con el cual habían bautizado a la minina). Pronto, Jutta y Coco descubrieron que en el hotel sabían de la existencia de la gata y que la estaban buscando para darle “su merecido”.
Las amigas jamás permitirían que esto sucediera y fue así como tuvieron que poner una pausa a sus días de descanso para investigar un poco y contactar a una experta: Mariette Hanssen. Esta mujer se especializa en rescatar y dar albergue a numerosos gatos callejeros.
Mariette Hanssen trabaja en Curazao ayudando a rescatar la mayor cantidad de gatos posibles
Gracias a Mariette, Coco y Jutta supieron que detrás de los hermosos atractivos de Curazao, hay una terrible realidad que aqueja a los gatos día tras día. Miles de ellos están en las calles y los que logran sobrevivir a la cacería de pandillas de perros furiosos, deben hacerle frente a la crueldad de las personas y a enfermedades.
Mariette ha dedicado buena parte de su vida a salvar y reubicar a la mayor cantidad de gatos posible. Ha educado a las personas acerca de sus cuidados y de la importancia de esterilizarlos y desparasitarlos, pero ha sido una labor muy dura.
El albergue de Mariette tiene cientos de gatos
Cuando Jutta y Coco le hablaron de lo que ocurría con la gatita negra Marley, Mariette ni siquiera se lo pensó y se dispuso a ayudar.
Iba en camino al hotel, inventándose un plan para capturar a esta dulce niña en aprietos, cuando las turistas alemanas le dijeron que habían logrado atraparla en su habitación.
Marley fue recibida en el albergue de Mariette mientras se preparaba para su nueva vida
Jutta y Coco no podían quedarse con Marley esa noche, así que Mariette se ofreció a llevarla consigo a su refugio, donde para ese momento tenía a 200 mininos. Llegó el día de volver a Alemania, pero las turistas no se olvidaron de la gatita negra ni un solo día.
Después de ver de cerca la realidad de los gatos en Curazao, sabían que para un minino de la isla las probabilidades de hallar un hogar son muy difíciles. Entonces las amigas dispusieron un buen destino para Marley, pero debía viajar a Alemania.
Mariette documentó el emocionante viaje de Marley rumbo a su nueva vida en Alemania
Las mujeres hicieron todo lo posible para que la aventura de Marley en Europa se hiciera realidad y tras largos trámites y procesos, la chiquilla llegó a su nuevo país, donde fue adoptada por Christa y Achim.
Después del incidente de Marley, Mariette se puso en contacto con algunos hoteles de la isla, para desarrollar un programa que permita salvar cada vez a más gatos del peligro de las calles.
Jutta y Coco recibieron con alegría a Marley tras su largo viaje
Ahora Marley está en su nuevo hogar, muy lejos de su isla natal, disfrutando de una vida increíble. Si la historia de esta gatita y la labor de Mariette te han emocionado, demuéstralo compartiendo la noticia.