En septiembre de 2013, una pobre perrita chihuahua llamada Harleigh, con el más triste pasado en una fábrica de cachorros, pudo ser rescatada por los héroes de National Mill Dog Rescue.
Toda su vida permaneció confinada en una diminuta jaula de alambre oxidado, produciendo camada tras camada, como si fuera una verdadera máquina de crías. En medio de todo el sufrimiento y la explotación que esa monstruosidad supone, jamás conoció lo que era una caricia, mucho menos el toque amable de una mano humana, hasta su rescate.
Pero en National Mill Dog Rescue lo dieron todo para acoger a la pequeña cachorra asustada; sus grandes y flácidas orejas y sus ojitos expresivos llenos de angustia, hablaban de lo duro que fue su pasado.
Harleigh pasó tres años y medio de su vida dando a luz camada tras camada
Al no haber experimentado nunca la calidez humana, sus primeros minutos de libertad fueron desgarradores, estaba verdaderamente aterrada. Ni siquiera entendía por qué ya no estaba preñada de nuevo, ni preparándose para dar a luz. Se apretó con todas sus fuerzas contra la esquina de su perrera, temiendo lo peor.
Pero entonces, un voluntario dedicado decidió apostarlo todo y pasar un tiempo con ella para hacerle saber que todo iba a estar bien.
Harleigh estaba tan atemorizada que su carita desgarró el corazón del hombre, clavó sus garras en sus brazos, como si supiera que comenzaba un nuevo capítulo en la vida.
Durante más de una hora, el hombre se esforzó muchísimo para ver si ella lograba confiar.
Fue entonces cuando se le ocurrió la idea de meterse dentro de su jaula y se sentó esperando a que Harleigh quisiera venir hacia él. Lo que sucedió después lo dejó consternado y fue realmente conmovedor.
Tomó mucho tiempo y paciencia hasta que ella finalmente decidiera que quería estar a su lado, se sentó y en en el lapso de una hora el progreso fue enorme.
Después, otro sobreviviente a la fábrica de cachorros, Harley, se unió a ellos, y el resultado fue mucho más emocionante aún.
En este video puedes ver el emotivo progreso de la hermosa Harleigh:
Sin embargo, lo más triste vino después cuando el voluntario tuvo que marcharse a su casa, pues Harleigh quedó deprimida y parecía que su gran progreso retrocedería por completo.
Sabían que tomaría algún tiempo cambiar su mentalidad para siempre, y todo el trabajo duro valdría la pena al final, como realmente sucedió.
Solo dos meses después, apareció la familia soñada para la chihuahua, que fue adoptada por Joe y Ronna Merenda, de Colorado Springs. Ellos la rebautizaron con el nombre de Mindy y vive junto a otra hermosa chihuahua llamada Missy, convirtiéndose en hermanas inseparables.
Su familia cuenta que Mindy ha mostrado avances notables en su desarrollo y mejora cada día con su confianza y seguridad.
«Ella gobierna el gallinero y estamos tan felices de haber decidido darle una oportunidad en la vida. Mindy y Missy son nuestras hijas, las amamos incondicionalmente», dijo su padre.
Comparte el hermoso final que tuvo la linda Harleigh, ahora Mindy, después de tanto sufrimiento. Es necesario que el mundo sepa lo que sucede detrás de las famosas fábricas de cachorros.