Si hay algo vital para los elefantes es poder permanecer en una manada para poder recibir el apoyo de sus compañeros. Son animales sumamente sociales, es por esto que si una cría es rechazada por la manada, sus probabilidades de sobrevivir son terriblemente bajas.
Elli es un pequeño elefante que nació con una condición de salud muy grave y además fue dejado atrás por su familia.
Elli fue rescatado en las afueras de la ciudad de Richards Bay en Sudáfrica
Esta organización se encarga principalmente de cuidar a aquellos rinocerontes que han quedado huérfanos por el enorme daño que los cazadores causan a esta especie. Sin embargo, también abren sus puertas a otros animales que necesiten ayuda.
En Thula Thula Rhino Orphanage también ayudan animales como elefantes, leopardo o jirafas.
Uno de sus miembros más especiales es una dulce pastor alemán llamada Duma. Cuando recibieron a Ellie, no podían imaginar que esta linda perrita sería la encargada de salvar la vida del elefante.
“En el 99% de los casos como Ellie, una hernia umbilical infectada, resulta fatal”.
Ellie llegó con una fuerte infección en una hernia umbilical. Su condición era verdaderamente crítica ya que el absceso se encontraba peligrosamente cerca al suministro de sangre de su cuerpo. El equipo de rescatistas se dedicó a trabajar día y noche para curar su herida y ayudarlo crecer sano y fuerte.
“En contra de todas las posibilidades y los peores diagnósticos, este pequeño elefante todavía sigue hoy en día con nosotros”.
Otro gran problema que tuvieron que enfrentar fue que Ellie no podía tomar cualquier tipo de leche ya que no podía tolerarla. El equipo intentó darle diferentes tipos de leches y el elefante las rechazaba todas. Fue entonces cuando idearon una fórmula muy especial para Ellie que contiene las proteínas necesarias para su crecimiento.
Duma solía trabajar como perro de servicio y ahora está disfrutando de su retiro en el santuario.
Todo valió la pena, ya que el dulce elefante comenzó a comer finalmente y poco a poco fue ganando algo de peso. El único problema era que seguía sin tener la manada que tanto necesitaba.
Pasaba los días muy débil, frágil y deprimido. Por suerte, la linda perrita Duma estaba dispuesta a hacer lo necesario para ayudar al bonito elefante.
“Nos cuesta mucho mantenerlos separados porque Duma ha desarrollado un gran instinto protector con Ellie”.
En cuanto se conocieron no tardaron en volverse mejores amigos. Adoran jugar juntos y perseguirse por cada rincón del Santuario. Los rescatistas nunca habían visto a Ellie tan feliz y lleno de energía; era claro que necesitaba alguien con quien compartir y poder socializar en medio de unas semanas tan difíciles.
“Gracias a Duma, el elefante parecía interesado en vivir nuevamente”.
Esta bonita amistad jugó un impacto sumamente positivo y vital para lo que fue la difícil recuperación del elefante.
Esperamos que Ellie siga recobrando sus fuerzas. No hay duda de que gracias al apoyo de su leal amiga, sólo es cuestión de meses para que se recupere del todo. Comparte este emotivo rescate.