Son muchos los perritos que por diferentes circunstancias nacen y crecen en la calle, no todos tienen la suerte de ser rescatados y adoptados; pero los que sí corren con esa fortuna resultan estar agradecidos de por vida, este es el caso de Nala, una perrita pitbull que fue rescatada de la calle a sus cinco meses de vida.
Nala fue encontrada viviendo en un patio lleno de desperdicios, en la ciudad de Detroit, ella tenía aproximadamente cinco meses cuando por fortuna fue rescatada y adoptada, y el estado en el que se encontraba indica que probablemente vivió en ese lugar durante toda su infancia.
Nala nunca recibió amor
Charley Walton fue la mujer que decidió darle a Nala la oportunidad de su vida: la tomó, la llevó al veterinario para asegurarse de que no tuviera alguna enfermedad grave y posteriormente le daría una vida llena de amor y cuidados.
El diagnóstico de Nala no fue demasiado grave: tenía un leve grado de desnutrición, suciedad acumulada en su piel y lamentablemente tenía gusanos, pero un buen tratamiento de desparasitación, un buen baño y una dieta regular le ayudarían a estar en forma.
La actitud de Nala mientras la bañaban era impresionante, se veía realmente agradecida y contenta por ser atendida y cuidada, parecía que daba las gracias con sus tiernos ojitos, además de que se portó realmente bien, y así las cosas fueron más fáciles para ella y para su veterinario.
Después del baño, Charley estaba lista para llevar a Nala a casa, pero ella se sentía nerviosa, ya que no sabía cuál sería la reacción de Nala al estar dentro de una casa, era algo que ella nunca había experimentado, y podía reaccionar de diferentes maneras, pero por suerte todo salió a la perfección.
“Nala estaba muy feliz, movía su colita y yo supe que estaba realmente emocionada, no estaba nerviosa ni triste, al contrario, se veía muy feliz”, declaró Charley.
Nala había dormido en el suelo durante cinco años, así que su nueva dueña decidió darle como regalo una camita suave y acogedora, en la que ella se acomodó de inmediato, y además la acercó a la cama de Charley para poder dormir cerca de ella.
“Nala estaba muy feliz por tener una cama propia, se subió a ella y de inmediato se estiró y se acomodó, estaba muy feliz”, declaró Charley.
La perrita agradece por fin ser feliz
Además de una dueña que la ama, ahora Nala está acompañada por dos perritos más con los que se lleva muy bien y juega todo el tiempo.
Sin duda Nala tuvo una suerte infinita al ser encontrada por Charley, más personas como ella deberían ayudar a tantos perritos que viven en situación de calle.
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