Los perritos no sólo saben de lealtad sino de agradecimiento y este parece ser el sentimiento que impulsa a una perrita pit bull a acompañar a una ancianita de 90 años a todos lados.
Su nombre es Lollipop y aunque hasta hace poco conoció a su abuelita ha decidido vigilar con cuidado cada uno de sus pasos.
Lolli fue encontrada cuando tenía sólo 8 meses de edad. El animalito deambulaba sola por las calles cercanas a un autolavado, unos trabajadores del lugar vieron su tristeza y su deplorable estado y decidieron rescatarla.
Los empleados la llevaron al autolavado y la alimentaron para después sujetarla a un poste y evitar que se escapara, mientras pensaban qué harían con ella.
El acto de estos hombre fue un mero impulso desde su corazón, pues tomaron a la perrita y parece que no sabían mucho qué harían después.
Ese mismo día Cathy Officee, una clienta habitual del lugar, fue por una limpieza para su auto y mientras esperaba notó la presencia de la perrita. Cathy decidió acercarse y la acarició por un rato, le pareció curioso pues nunca antes la había visto.
Un empleado le comentó a la mujer cómo había llegado el animal hasta allí y que no sabían qué hacer con ella.
La buena mujer decidió ofrecerse para cuidarla, así que llevó consigo a la pit bull para cuidarla y ayudarla a encontrar a su familia.
En principio todos creían que el animal podía haberse escapado de su casa y estuviese perdida. Sin embargo, después de casi una semana no parecía haber nadie buscándola, Officee averiguó si tenía algún chip pero no encontró rastro alguno.
«Al final de los cinco días estaba tan enamorada de ella, estaba feliz de que nadie la reclamara y no había ninguna duda de que encontrara a su familia», dijo Officee a The Dodo.
En la actualidad, Lolli ya tiene 3 años y es una perrita sana y feliz pero además ha encontrado un nuevo servicio que hace con todo su corazón.
Hace pocos meses Cathy se mudó a casa de su madre, una anciana de 90 años, y llevó consigo a sus dos perritos: Lolli e Isaac.
La familia ha crecido, pues su madre también cuenta con tres perritos más así que Lolli pasó de ser una perrita rescatada con sólo un hermano a ser una perrita con cuatro hermanitos ¡La familia perfecta para ella!
Sin embargo, la pit bull ha dejado de lado su propia diversión y se ha convertido en la cuidadora incansable de la madre de Cathy, es decir su abuelita.
«Mamá tiene tres perros y yo tengo dos, así que siempre hay un perro dando vueltas. Lollipop es el único que se interpone en el camino de mamá», dijo Officee.
Lolli acompaña a la ancianita a todos lados en una actitud protectora.
La perrita se levanta con atención o para y se echa según el paso que marque su abuelita. Verlas juntas es algo realmente adorable.
«No podemos decidir si Lolli quiere que ella regrese y se siente o si está preparada en caso de que mamá se caiga», dijo Officee.
El cuidado que esta amiguita está teniendo con la dulce anciana nos habla de un animalito bastante generoso.
La empatía que Lolli siente por la anciana la ha llevado a ser una perrita mucha más tranquila y solidaria. Aunque suene una actitud bastante humanizada, lo cierto es que pareciera que el cuidado hacia la madre es el modo que ha tenido Lolli de agradecer a Cathy por rescatarla.
Comparte la historia de esta generosa pit bull. Quizás esta sea una de las razas caninas más señaladas pero muéstrales a tus amigos la dulzura de Lolli y ayuda a romper los estigmas.