La presencia y compañía de una mascota cambia la vida de cualquiera, su amor y amistad resulta tan incondicional que su apoyo puede incluso salvar la vida de sus humanos. Tal como experimentó en carne propia un ancianito de 84 años de edad.
Samantha es una linda perrita de solo 3 años de edad
Samantha es el nombre de una hermosa perrita labrador que vive en Limington, Maine, en los Estados Unidos, con su anciano humano. Debido a que el hombre perdió la vista, la peludita tiene que auxiliarlo en muchas de sus actividades cotidianas.
Hace unos días, este par de amigos se encontraban en la parte trasera de su hogar. La temperatura en la zona era congelante, pero Samantha y su humano no pudieron resistirse a salir del calor de su casa para dar un paseo.
Samantha corrió hacia el bosque y su humano perdió el control
Sin embargo, lo que parecía ser un inocente paseo se convirtió en una verdadera tragedia. Mientras el anciano llamaba desesperadamente a su peludita que se había internado en el bosque, dio un paso en falso y acabó cayendo a un peligroso arroyo.
Dada su edad y falta de visión, era casi imposible que el hombre consiguiera salir por sí mismo. Esto lo sabía bien la inteligente Samantha, por lo que comenzó a ladrar con todas sus fuerzas y a correr como nunca, para captar la atención de alguien que pudiera auxiliarlos.
También el ancianito comenzó a gritar lo más fuerte que pudo. Afortunadamente, fue escuchado por una mujer que se comunicó de inmediato con el departamento de policía The York County Sheriff’s Office.
Los oficiales no tenían más información que la proporcionada por la mujer: se habían escuchado gritos de un hombre provenientes del bosque. Estaban desorientados, pero al llegar a la escena hallaron a Samantha y ella los condujo hasta el arroyo donde se encontraba su humano.
Pese a todos sus intentos, el ancianito no pudo salir del congelado arroyo y, para el momento en que llegó la ayuda, su temperatura corporal ya había descendido a niveles alarmante. Estaba padeciendo de hipotermia, algo muy peligroso a su edad.
La temperatura del humano de Samantha ya había descendido hasta unos peligrosos -8°C
Gracias a la inteligencia e insistencia de esta perrita, su humano logró ser rescatado por los oficiales. Posteriormente, fue trasladado a una institución de salud en donde estabilizaron su temperatura corporal y se aseguraron de que estuviera a salvo.
“Como en una escena de una película clásica de Disney, el perro siguió ladrando hasta que el sargento Steve la siguió”, narró el departamento de policía.
Para los oficiales de policía Samantha es toda una heroína. De no ser por ella su humano hubiera perdido la vida en el arroyo, puesto que ya había cesado de pedir auxilio a causa del agotamiento que estaba padeciendo.
“Para cuando llegamos, el hombre había dejado de gritar y el sargento dependía exclusivamente de la ayuda de su fiel compañera”, señaló el departamento de policía.
No cabe duda de que los perritos siempre serán nuestros mejores amigos y compañeros. Nunca dejes de hacerles saber lo mucho que los amas y llénalos de mimos.
No te vayas sin compartir esta grandiosa demostración de lealtad y amor que solo un perro puede ofrecer.