Muchas veces, parece que son los perritos quienes nos eligen a nosotros. Esto fue sin duda lo que le sucedió a los oficiales de Control Animal. El equipo del oficial Scott Kisch se encontraba trabajando arduamente tras los estragos que había causado el huracán Matthew a finales del 2016.
Todo sucedió en la ciudad de Charlotte en Carolina del Norte
Muchas zonas quedaron inundadas y abandonadas y era hora de acudir para ayudar a las mascotas que habían sido dejadas atrás por sus dueños.
Recorrieron el lugar para alimentar a los perritos y darles la atención médica que tanto necesitaban. Después de duras jornadas de trabajo, ya habían logrado salvar a muchos animales pero todavía faltaba el más especial.
El equipo del oficial Scott logró salvar poco más de 200 mascotas.
Estaban regresándose cuando una dulce perrita de color marrón comenzó a seguir la patrulla del oficial Kisch. De inmediato notaron que no tenía ningún problema de salud grave así que decidieron seguir conduciendo. Sin embargo, la perrita no estaba dispuesta a dejarlos ir.
“Me rompió el corazón verla. Parecía que me pedía que la llevara a casa. Tenía unos hermosos ojos de cachorrito”.
A pesar de que había varias patrullas, la perrita siguió con mucha energía la del oficial Scott. No paraba de menear su colita y cuando él finalmente detuvo el auto, se acostó en el suelo para pedirle mimos.
El oficial tenía órdenes de continuar pero decidió hablar con sus jefes para poder llevar a esta hermosa perrita junto a él. Nadie pudo decirle que no a esta simpática peludita.
La perrita fue bautizada como Charlotte.
La perrita no dudó en saltar a la camioneta. Allí se quedó dormida profundamente. No tenía microchip así que no sabían si pertenecía a alguien.
Pasó varios días en un refugio pero los oficiales la visitaban constantemente para saber qué sería de ella. Después de un tiempo parecía que nadie iba a reclamarla. Estaba claro que la linda perrita estaba destinada a formar parte de la familia de oficiales.
“Me hubiese gustado que consiguiera una familia normal, pero creo que también estaba destinada a trabajar con nosotros”.
Ahora hace vida con la policía. Su labor se encuentra el programa de Educación Humana. Acudirá a varias escuelas para enseñar a los niños la importancia de cuidar a las mascotas y de darles microchips para que nunca se pierdan, especialmente en situaciones de emergencia como las del Huracán.
“Tendrá gente que la cuidará y le dará mucho amor. Es un final feliz”.
Ahora la dulce Charlotte se encuentra mejor que nunca con su nueva vida. Es una perrita que logrará hacer maravillas y conocerá a muchos niños para enseñarles sobre el amor a los animales.
¿Qué opinas de la tierna historia de Charlotte? Comparte esta nota para celebrar a la valiente perrita que persiguió sin descanso a la patrulla de oficiales.