Esme es una linda perrita mestiza que vivía en las calles. Siempre fue muy astuta y cariñosa pero la vida en medio de tantos automóviles fue volviéndose cada vez más difícil.
Un día recibió un fuerte impacto y lo más desgarrador de todo es que tuvo que permanecer allí durante horas sin que nadie acudiera a ayudarla.
El conductor que la arrolló siguió su camino sin ningún tipo de remordimiento.
Por suerte, un par de policías pasaron por allí y decidieron ayudarla. Habían llegado justo a tiempo para salvarle la vida y la dulce perrita no dudó en agradecerles con todo el amor del mundo.
Con el paso de los días, se encariñaron con ella. Una vez que Esme se recuperó, acompañó a los policías de tránsito a realizar su trabajo en las calles.
Esme vive en Nuevo León al norte de México.
Después de un par de días había algo que quedaba claro. Esme estaba hecha para ser una perrita policía. La astuta Esme no parecía entender del todo lo que hacían los policías pero después de observarlos atentamente comenzó a imitarlos.
Comprendió la importancia de controlar el tránsito para que las personas pudiesen caminar y continuar su camino con tranquilidad.
“Quería una oportunidad para demostrar todo lo que podía hacer”.
Ahora, la graciosa perrita trabaja incansablemente. Se dedica a ayudar a los niños y abuelos cuando necesitan cruzar una avenida muy transitada. Algunos creen que tiene un verdadero talento gracias a todos los años que pasó en las calles.
“Es un ángel de cuatro patas”.
Lo mejor de todo es que ahora no tiene que pasar hambre, ni frío. Se ha vuelto un miembro más del departamento policial y siempre contará con un techo donde dormir y el amor de todos los que trabajan con ella. Esta es una muestra más de que todos los perritos de la calle merecen una segunda oportunidad.
“Los perros son muy inteligentes y saben proteger a quienes se ganan su cariño. Esme supo demostrarlo”.
Esme estuvo a tan sólo un par de horas de perder la vida y ahora deja a todos boquiabiertos con el gran aporte que le ofrece a su comunidad.
Muchos creen que estos perros no lograrán adaptarse a una nueva vida, pero sólo es cuestión de tener paciencia y brindarles el cariño que tanto se merecen. Ellos no hacen más que agradecer y sorprendernos con su inteligencia.
¿Qué opinas de la astuta Esme? No dudes en compartir esta nota para celebrar el enorme cambio que ha dado la vida de este dulce perrita.