La empresaria y activista Samantha Kelly hizo de su boda un día inolvidable no sólo para ella y su ahora esposo Ronan, sino para cada uno de los invitados y extraños que se han enterado de su emotiva celebración.
Irlanda fue el escenario del matrimonio sin precedente que protagonizó la joven pareja, quienes decidieron incluir en la ceremonia a unos seres muy especiales para ellos: sus 8 perritos rescatados.
Cuando Samantha, de 33 años, inició la relación con Ronan, de 32, tenía sólo 3 perritos pero durante el tiempo de relación la dulce pareja terminaron siendo padres de canes más. Cada uno de ellos era completamente especial no sólo por su personalidad, sino por sus condiciones.
Samantha y Ronan se dedicaron a adoptar perritos abandonados o con algún tipo de discapacidad física.
Cuando empezaron a planificar el matrimonio, Samantha no tenía muy claro cómo sus pequeños formarían parte de la ceremonia pero tenía claro que ellos debían asistir para hacer de ese día uno realmente inolvidable.
Por fortuna y en recompensa de su gran corazón, todo surgió de la forma más armoniosa y estos chicos brillaron junto a sus papis humanos el día de la boda.
Louisa, una perra bastante anciana de 17 años, estaba en el regazo de Samantha y desempeñaba el papel de ramo de flores. Algo sin igual pero que resultó sumamente tierno y conmovió a los asistentes. Samantha sabía que Louisa no podía hacer muchos esfuerzos, así que tuvo un papel privilegiado en la ceremonia.
Los más bellos sentimientos reverberaron en la ceremonia cuando aparecieron en escena el resto de los perritos.
Los otros 7 hijos caninos de los novios participaron en la boda como parte del cortejo de la novia. Los perritos desfilaron como todos unos expertos por el pasillo hasta el altar, abriéndole paso a la novia que los seguía justo detrás.
Alrededor de unos 100 invitados asistieron a la ceremonia y todos quedaron encantados con la enternecedora escena.
Los amigos y familiares de los novios conocen de cerca el amor que estos sientes por sus perritos y lo solidarios que son sus corazones pero de igual modo quedaron derretidos y no perdieron el tiempo, sino que sacaron las más bellas fotos y vídeos.
Mira uno de los momentos más conmovedores, cuando el perrito parapléjico caminando con su silla de ruedas personalizada hasta el altar.
Esta pareja nos ha recordado que definitivamente el amor no hace distinción y si ese día celebrarían precisamente el amor que los unió, pues no había manera de que sus pequeños se quedaran por fuera. Además, Samantha y Ronan también son padres de 5 ovejas y 3 gallinas que se han vuelto los hijos perfectos para su gran familia.
Esta ha sido una de las bodas más tiernas que hemos visto. Comparte esta historia con tus amigos y derrítelos con las emotivas escenas.