Cualquier niña haciendo algo por su amado gatito es sin duda un gesto que puede conmover a cualquiera, pera hay historias que definitivamente tocan nuestras fibras más sensibles.
Es probable que ya hayas escuchado hablar de Abby y Bailey. Hace algún tiempo, el video de la niña leyendo un cuento a su gato, que está plácidamente acurrucado entre sus brazos, se hizo viral y no es para menos. La relación de estos dos tocó el corazón de muchos.
Cuando la pequeña Abby nació, Bailey ya estaba en la familia y tenía 10 años. La conexión con la niña fue inmediata. El gato estuvo al lado de la pequeña durante su corta vida, como un amigo inseparable que le demostraba un amor increíble.
El gatito Bailey siempre profesó un amor sorprendente hacia la niña
El primer video que conocimos de Abby y Bailey, fue realmente enternecedor. La chiquilla, que aún no sabía leer, tiene un libro en su regazo y se inventa una historia, a medida que pasa las páginas.
El gato, entre sus brazos, la escucha con los ojos entrecerrados, como si apreciara cada dulce momento junto a la pequeña.
La madre de Abby siempre se sorprendió mucho del vínculo que unía a su hija con la mascota. Jamás puso reparo en que los dos estuvieran cerca, en especial porque ella siempre fue amorosa con el viejo Bailey.
Abby leía cuentos a Bailey. También le cantaba al sostenerlo en sus brazos
Acostumbrado a escuchar la voz de Abby en cuentos y canciones, este murmullo parecía ser el mejor consuelo en la vida de Bailey, pero los años pasan y por desgracia, aunque quisiéramos que fuese diferente, una mascota no puede estar con nosotros por siempre.
Bailey enfermó de una insuficiencia renal y esta terrible enfermedad acortó su existencia. Pocos días antes de Navidad, Abby tuvo que enfrentar un momento muy difícil: decir adiós para siempre a su mejor amigo.
La última vez que Abby cantó para Bailey antes de que él dejara de vivir
La despedida de la niña y el gato no podría ser más tierna y conmovedora. Ella le canta, con una dulzura inmensa, “Eres mi sol”, mientras el minino se aferra a ella por última vez. Probablemente este video, sea una de las cosas más conmovedoras que veas hoy.
La madre de Abby explicó que minutos después de esta escena, Bailey falleció. Murió en paz, asegura su dueña, colmado por el inmenso amor que la niña supo profesarle en esos cuatro años en los que fueron inseparables.
Bailey se fue recibiendo este cálido beso de amor por parte de Abby
La historia de Abby y Bailey no tardó en hacerse viral y miles de personas quisieron consolar el corazón roto de la pequeña y de su hermana menor, Hannah, quienes habían perdido a un importante miembro de la familia.
El día de Navidad, las niñas recibieron cientos de tarjetas y regalos, en consuelo a una pérdida irremplazable.
Abby y Hannah fueron sorprendidas con decenas de obsequios para Navidad después de que la partida de Bailey se hiciera viral
La madre de las niñas estaba verdaderamente sorprendida de ver cómo tantos desconocidos se habían tomado el tiempo y la delicadeza de enviar estos detalles.
Desde luego agradeció profundamente toda la solidaridad y el amor y aseguró en sus redes sociales que el recuerdo de Bailey seguirá intacto en los corazones de esta familia. Adiós, Bailey. Gracias por hacer feliz a otras personas con tus ronroneos.
Nadie podrá reemplazar a Bailey en el corazón de esta dulce niña
Es una hermosa amistad que toca el corazón de cualquiera. Este amor incondicional de Abby y Bailey merece jamás ser olvidado. Ojalá todos los niños fueron educados con el mismo amor hacia sus mascotitas.