Todo aquel que tiene un gatito sabe que puede ser o muy tranquilo o excesivamente travieso. Masuka es de esos gatitos que no pierden la oportunidad de dejar huellas de sus travesuras, su dueña la encontró deambulando el día que se mudó a su nuevo apartamento. Desde entonces, la tremenda Masuka se robó el corazón de su dueña, tiene una personalidad muy marcada y diferente a la de otros gatitos.
Tina Hoang es su dueña, encontró a la gatita cuando solo tenía cuatro meses.
Ya han pasado varios años desde que fue adoptada, para Hoang definitivamente es el gato más raro y divertido que haya conocido.
Sus poses y travesuras la hacen única.
A pesar que existe una especie de mito sobre los gatos y el agua, Masuka ha demostrado que le encanta tomar duchas en el fregadero. Cada vez que puede la extrovertida gatica realiza su aseo con el mejor estilo.
Ha demostrado ser una gatita no solo traviesa sino muy inteligente.
También sabe usar los refrigeradores de agua.
Le gusta tomar agua directa del filtro.
Pero sobre todo, le encanta jugar en la ducha. Cada vez que escucha la regadera abierta sale corriendo al baño. La traviesa gatica tiene varios métodos para ingresar, Masuka bien puede abrir la cortina, pero la mayoría de las veces prefiere un método más ordinario.
Rasgar la cortina con sus garras hasta tener un agujero del tamaño de su cabeza.
Romper la cortina se ha convertido en una de las actividades favoritas de Masuka, por lo que Tina se ve en la obligación de cada cierto tiempo comprar nuevas para mantener el aspecto del baño. Sin embargo, un día mientras observaba su gato rasgar la cortina tuvo una increíble idea.
Convirtió los agujeros en dibujos muy creativos.
No solo fue un gato tiburón… También fue un dinosaurio.
Incluso hizo divertidos anuncios.
Con mensajes un poco sarcásticos.
Para Tina ha sido imposible cambiar la conducta del travieso gatico, ante ello no tuvo más opción que divertirse también.
Después de todo quién puede molestarse con esa carita.
Masuka parece divertirse con el agua aunque eso implique meterse en problemas. Lo mejor es que a su dueña no le molesta, por el contrario siempre tendrá un motivo para sonreír aunque tenga que comprar muchas cortinas.
Ayúdanos a compartir la nota para que todos se diviertan con las ocurrencias de Masuka, y los dueños de las mascotas vean que no hay motivos para molestarse si ellos están llenos de ternura.