El drama de los animalitos callejeros toca muy profundamente a todos los amantes de los animales. Especialmente nos conmueve el pensar que estas criaturas tan inocentes, llenas de luz, tiernas, y fieles; cuando deberían estar disfrutando en el seno de una familia, terminan siendo víctimas no solo del hambre y el desamparo, sino también de graves peligros que amenazan su vida.
Pero afortunadamente, justo cuando más lo necesitan aparecen héroes como enviados directamente del Cielo para componerlo todo.
Cuando una pareja de turistas, Martí y Tsetso, regresaban a casa después de sus vacaciones, en Bulgaria, encontraron algo que los marcó para siempre.
Nadie se había dado cuenta, o quizás no quisieron darse cuenta, de la presencia de una madre famélica hambrienta junto a su bebé, que luchaban por su vida en media carretera.
Una escena tan desgarradora que no pudo dejarlos indiferentes
Los extraños de buen corazón vieron a las perritas en la carretera tan desnutridas, enfermas y con su mirada suplicante, que se detuvieron a ayudarlas.
Necesitaban ayuda médica urgente
Sin dudarlo, pusieron a la madre y a la cachorrita en la parte trasera de su auto, sin imaginar la escena que protagonizarían de inmediato tocando profundamente su corazón.
Madre e hija se aferraron con todas sus fuerzas durante todo el viaje para consolarse mutuamente
La madre que estaba en los huesos lucía claramente hambrienta y muy enferma
Ambas parecían tener algún tipo de infección y tenían muy bajo peso
La pareja las llevó de inmediato a las instalaciones del refugio de animales Animal Friends Foundation, en Bourgas, donde rápidamente fueron atendidas por los voluntarios y veterinarios que los recibieron con mucho amor y compasión.
Y es que ¿Quién no podría conmoverse con un par así?
La madre fue llamada Siberia y aunque era una husky ni siquiera parecía un perro
A su cachorrita la bautizaron como Alaska
Las perritas fueron diagnosticados con ehrlichiosis y sarcoptosis (una forma de sarna)
Pero con la alimentación y medicamentos adecuados, y mucha paciencia y amor, Siberia comenzó a lucir como un verdadero husky de nuevo.
Parecía que se trataba de un perro totalmente diferente ¿No es emocionante?
Después de ser vacunadas, obtener su microchip, y ser esterilizadas, los veterinarios fueron testigos de una transformación maravillosa que jamás habían vivido.
¡Sin palabras!
Alaska también se recuperó increíblemente
Y Alaska también hizo un cambio que conmueve hasta las lágrimas, y ella demostró su felicidad con un aullido de alegría.
Sus vidas están muy lejos de las que tenían cuando fueron encontradas, y gracias a sus rescatistas, ambas perritas han encontrado hogares amorosos para siempre.
Es tan maravilloso que esta madre y su bebé hayan tenido una segunda oportunidad después de tanta soledad y sufrimiento. Y todo se debe a que dos personas decidieron no pasar de largo y sintieron compasión ante su dramática situación.
Comparte esta historia para inspirar a otros a ayudar a todo callejerito que se cruce en su camino. Ellos no eligieron la calle, fueron abandonados por sus dueños y merecen una mano amiga que los rescate del abismo.