Los gatitos son animales muy astutos y siempre saben muy bien qué hacer para mantenerse a salvo. En muchas ocasiones, los felinos que viven en la calle suelen desconfiar de los humanos y los evitan a toda costa.
Sin embargo, una gatita supo que tenía que pedir ayuda a un hombre para velar por el bien de sus bebés.
La gatita vive en California, Estados Unidos.
Tala había dado a luz a sus pequeños hace unos días, pero la vida en las calles se estaba tornando cada vez más difícil y no lograba darles el abrigo y el alimento necesarios. Fue entonces cuando la gatita se coló a la casa de Vicent a través de un pequeño agujero.
Vicent siempre ha sentido mayor predilección por los perros pero no pudo resistirse a los encantos de Tala.
La gatita lo trató con mucho amor y después de unos mimos pareció comprender que allí estaría a salvo. Vicent tomó una cajita de cartón y algunas mantas para hacerle una camita.
Lo que no podía imaginar era que Tala tenía bebés y su única preocupación era lograr llevarlos a un lugar seguro.
Tala había tenido una camada de cinco gatitos.
Una vez que vio lo cómoda que era la camita, Tala se dirigió a la calle y volvió con uno de sus bebés. Vicent seguía muy sorprendido, pero la acarició tiernamente en la cabeza para hacerle comprender que todo estaba bien.
La gatita siguió con sus expediciones hasta que llevó a sus hijos y finalmente durmió acurrucada con ellos. Se notaba que sólo quería un techo para dormir y asegurarse de que sus crías estarían a salvo.
Tala y sus hijos se encontraban en un buen estado general de salud.
Vicent comprendió que la familia entera necesitaba de su ayuda. Su única preocupación era que él tenía un perrito chihuahua y temía que reaccionara mal al ver tantos gatos en casa.
Por suerte, el peludito fue todo un amor y le dio la mejor de las bienvenidas a Tala y a sus bebés.
“Creo que el perrito se dio cuenta de que Tala necesitaba ayuda. Olfateó a los bebés dulcemente, Tala nunca le tuvo miedo. Sabía que era un lugar seguro”, dijo Vicent.
Vicent ayudó a los mininos durante un par de semanas, pero después de un tiempo decidió que lo mejor sería pedir ayuda en un refugio. Ya se había encariñado con ellos y no quería separarse, pero no contaba con los medios necesarios para tener tantas mascotas.
“Realmente yo no sé mucho sobre gatos. Hice lo que pude y después comprendí que era mejor pedir ayuda”, recuerda Vicent.
El refugio tomó a Tala y a sus bebés bajo sus cuidados. Ahora, todos menos la dedicada madre han conseguido un hogar definitivo. Las gatitas adultas tienen muchos problemas para lograr conseguir una familia ya que todos prefirieron adoptar mascotas desde que son muy pequeñas. Esperamos que la hermosa Tala consiga la familia que tanto necesita.
Vicent abrió las puertas de su casa y salvó la vida de estos lindos gatitos. Es un ejemplo que todos debemos seguir. Compartamos su inspiradora historia.