Muchos creen que los animales de diferentes especies no pueden relacionarse o entablar amistad. Por suerte, hay muchas historias que nos demuestran que todos son seres muy especiales y pueden generar una fuerte conexión con aquellos que menos imaginamos.
“Me di cuenta de que las amistades pueden surgir en todos los animales”.
Aayla es una linda foca que fue rescata. Cuando se toparon con ella tenía una herida grave en una de sus aletas y la terrible infección hacía que cualquier movimiento resultara demasiado difícil para ella.
Esto estaba afectando la vida de la dulce foca. Estaba muy asustada y se veía que llevaba días sin comer.
Aayla fue rescatada cerca de la costa de Cornualles.
Fue entonces cuando decidieron trasladarla al Santuario Sea Life Trust Cornish Seal. Tuvieron que amputar parte de su aleta pero con el tiempo logró recuperarse y ahora está llena de energía. Este santuario Marino se encarga de velar por las focas que se encuentren más vulnerables y que no lograrían sobrevivir en su hábitat natural.
El santuario está ubicado en la ciudad de Cornwall.
En cuanto la hermosa Aayla llegó, se convirtió en la reina del lugar. Adoraba jugar con las otras focas pero pronto lograrían comprobar su enorme corazón. Melanie Takbit acudió al santuario con su perrito salchicha llamado Stanley.
El santuario ha logrado rehabilitar más de 70 crías de foca cada año para llevarlas a su hábitat una vez que estén saludables.
No podía imaginar que su perrito terminaría compartiendo un momento muy especial con una de las focas.
En cuanto entraron al lugar, Aayla nadó rápidamente hasta el vidrio. Acercó su hocico hacia Stanley y parecía como si quisiera saludarlo. Era un día muy frío, así que Stanley tenía un pequeño abrigo y esto podía resultar un poco curioso para la foca.
“Parecía como si el vidrio nos los separase. Sus narices se tocaban y era como si se comunicaran”.
Ambos permanecieron allí como si fuesen viejos amigos y Melanie capturó este bonito momento con una fotografía. En cuanto la historia se dio a conocer en las redes todos quedaron conmovidos.
Stanley y Aayla son un par de amigos realmente adorables y nos demuestran lo hermosos que pueden ser los encuentros entre animales de diferentes especies.
Los animales del santuario son liberados una vez que se recuperan y son capaces de sobrevivir en al naturaleza.
Esta hermosa foca tuvo un pasado muy duro y casi pierde la vida. Por suerte, logró dar un enorme giro y ahora no hace más que alegrar el día de todos en el Santuario. Ni siquiera los perritos salchicha pueden resistirse al enorme corazón de Aayla.
El encuentro entre estos dos animales conmueve a muchas personas, en su corazón no hay espacio para las diferencias. Compártelo.