La amistad con los animales, aparte de ser una hermosa manera de acercarnos a la naturaleza, despierta nuestra sensibilidad y nos muestra con creces que a los humanos aún nos falta mucho por aprender.
Ali es un adorable elefante de 46 años de edad, que vivió hasta hace 2 años junto a Cheung, su cuidador, un hombre de 64 años que lo crió desde que tenía 5 años en el zoológico de Shoushan, en Kaohsiung, Taiwán. Y robó el corazón de miles de personas con su adorable reacción al ver de nuevo a su persona favorita.
Los animalitos nos aceptan y quieren con nuestros defectos y virtudes. Pase lo que pase, nos son fieles, leales, agradecidos, no se acercan por interés ni nos echan a un lado cuando una mala racha nos deja sin un céntimo en el bolsillo. Su compañía y su amor es incondicional, por eso no se alejan, aunque les fallemos. Y Ali es un ejemplo de ello.
En las imágenes se observa cuando ve a su padre y de inmediato salta emocionado sin esconder su felicidad, mientras el igualmente dulce sexagenario lo acaricia y rasca cariñosamente. Lo rocía con una manguera para bañarlo, cosa que parece encantarle a Ali quien sonríe sabiéndose cerca del ser que más ama en el mundo.
Y es que no importa si son libres o están en cautiverio, los animales, al igual que los seres humanos, logran establecer vínculos de amistad y de afecto tan profundos que pueden durar para toda la vida.
Cheung fue el primer ser vivo con quien Ali interactuó, y con el pasar de los días se hicieron más y más cercanos. Este incansable amante de los animales, a través del amor prodigado dejó una huella imborrable en el alma del animal.
Sin embargo, cuando llegó la hora de jubilarse, Cheung tuvo que separarse de Ali, después de toda una vida dedicada a cuidar animales que comenzó en 1979 y terminó hace dos años, en 2018.
Por eso, al ver de nuevo a su padre humano, el elefante se emocionó de esa manera, moviendo hacia un lado y hacia otro su larga trompa.
Naturalmente, las imágenes de este hermoso reencuentro se volvieron virales en minutos, con decenas de miles personas compartiendo y celebrando con alegría la amistad entre este majestuoso animal y su cuidador favorito.
“Es hermoso ver de nuevo juntos a estos viejos amigos que se reencuentran después de tanto tiempo”, se lee en un comentario al video.
Cada persona se siente atraída por el animal con el que inconscientemente se identifica. La afinidad con ellos es algo innato; nadie puede obligarse a querer a un elefante, perro, gato, loro, pez, morrocoy o serpiente. Ese sentimiento es espontáneo y recíproco.
“Escenas como estas demuestran que los animales son tan profundos, inteligentes y capaces de entablar entrañables amistades como nosotros”, comentó otro internauta.
Ojalá que estos dos grandes amigos tengan la oportunidad de volver a encontrarse en el futuro y sigan disfrutando de su mutua compañía.
Comparte esta hermosa historia de amistad con tus seres queridos, y si tienes una mascota, no importa su especie, háblale, escúchala, acaríciala y cúidala, y verás que nunca más te sentirás incomprendido y solo.