Nuestras mascotas son parte de nuestra familia, de nuestra vida y de nuestro corazón. Cuando se nos van, dejan un vacío y una enorme tristeza.
Lo vivió una cantante alemana que llora desconsolada por la muerte de su perrito de servicio.
Raelynn es una joven de 25 años, cantante y compositora estadounidense que fue concursante en el programa de talentos The Voice, en la segunda temporada. Vive con su pareja Josh, su pastor alemán Jazz y Dolly, su perrita chihuahua.
Jazz, el pastor alemán de 7 años, no era una mascota común, fue un perro de servicio que recibió un entrenamiento para que la ayudara a controlar su diabetes tipo 1.
Siempre estaban juntos
El adiestrado can la despertaba y alertaba, si detectaba algún cambio en los niveles de niveles de azúcar en la sangre de la linda artista.
El perrito jamás se apartaba de su lado, incluso había ido a la reciente gira que tuvo la artista.
Pero, lamentablemente, desde el año pasado venía luchando contra el cáncer, y a pesar de todos los cuidados que su humana hizo por salvar su vida, el animalito falleció.
«Tengo el corazón roto. Ojalá los perros pudieran vivir para siempre», dijo la desconsolada cantante.
Raelynn compartió la lamentable noticia en su cuenta de Instagram, y los usuarios lamentaron de inmediato lo sucedido.
“Hoy Josh y yo perdimos a nuestro chico Jazz. Este perrito y yo hemos viajado por el mundo juntos. Nunca me había sentido tan amada o protegida por un animal en mi vida «, expresó la joven cantante.
Se sentía abatida con la desaparición física de su amado amigo canino.
«Voy a extrañar sus besos, verlo dormir a mi lado en los aeropuertos, caminar con él, ser despertada por él y Dolly, voy a extrañar que nunca se marchaba cuando estaba conmigo, pero sobre todo voy a extrañar su dulce corazón y presencia», decía Raelynn, con sus ojos humedecidos por las lágrimas.
La pareja compartió en las redes sociales infinidad de experiencias vividas con su fiel perro.
Vivieron momentos inolvidables
“Estoy tan orgulloso de él y agradecida de que Dios nos eligió a mí y a Josh para ser sus padres en la tierra. Te amo Jazz, eres mi mejor amigo. Nunca dejaré de pensar en lo increíble y especial que fuiste para nosotros. Te amo tantísimo. Desearía poder ver tu preciosa cara una vez más. Te extraño tanto”, se desahogaba la triste joven.
El único consuelo que les queda es saber que Jazz no sufre, ni siente los dolores de su penosa enfermedad. Es lamentable la pérdida de un animalito tan dulce, tierno y valioso para la joven que llegó a amarlo tanto.
¡Mucho ánimo Raelynn!, seguramente tu peludito está descansando en un lugar hermoso, destinado para los perritos en el cielo.
Comparte esta conmovedora historia con tus amigos y familiares. Y aprovecha cada instante para demostrarle a tu perro cuánto lo amas.