Ser una madre primeriza es un desafío para cualquiera, ya que para ejercer ese rol no existe ningún tipo de manual más que el amor y los instintos. Esta taxativa aplica para toda clase de criaturas pues, sin importar la especie, el amor de la madre se impone ante cualquier circunstancia.
Esta situación la ha experimentado una loba gris mexicana llamada Trumpet, que ha protagonizado un momento único y adorable junto a su pequeño.
Trumpet resultó ser la más cariñosa de las lobas.
Esta hermosa criatura vive en Wolf Conservation Center de Nueva York, un centro especializado en el estudio y protección de los lobos grises mexicanos y que busca la conservación de la especie.
Trumpet no sólo vive allí en la actualidad, sino que esa ha sido su causa desde siempre ya que nació en cautiverio.
La lobita está acostumbrada a estar en el refugio.
En el centro, esta pequeña conoció a un lobo gris salvaje de Nuevo México llamado Lighthawk y de inmediato se llevaron bien.
Con una amistad forjada desde el 2018, cuando Trumpet tenía sólo 2 años, llegó la temporada de reproducción y la loba quedó embarazada.
Una gran sorpresa para todos.
La alegría embargó el refugio pero, aunque la loba representa el éxito del programa, Maggie Howell, directora ejecutiva del Wolf Conservation Center, confesó la preocupación existente en cuanto a su maternidad.
Temían que no fuese la madre más abnegada pues, a diferencia de otras lobas, Trumpet no tuvo el beneficio de ver a su mamita cuidando a otras crías por lo que sus cuidadores creyeron que estaría en desventaja como mamá.
Pero la falta de interacción con otros de su especie no ha sido una limitante.
Esta chica es hija única y nunca se relacionó directamente con otras crías de su mamita.
«Era hija única, lo cual es extraño para un lobo. Las camadas suelen ser de cuatro a seis, así que ella era una especie de bicho raro.
Al crecer, los únicos lobos que conocía eran su mamá y su papá. Y como no tenía hermanos, se convirtieron en sus juguetes, y era un cachorro bastante agotador de criar», dijo Maggie Howell.
Pese a los temores, el pequeño llegó al mundo y ahora Trumpet le ha demostrado a todos el inmenso amor que le tiene.
Gracias a una grabación de una cámara escondida, los cuidadores presenciaron el momento enternecedor en que esta mamita acurruca a la cría entre sus patas e intenta que se duerma.
Un momento súper enternecedor.
La madre estaba acostadita con su bebé que se despertó en medio de la noche y ella intenta calmarlo del modo más dulce.
La grabación conmovió a todos en el lugar.
Sin duda que la falta de experiencia no es una limitante a la hora de ejercer la maternidad, pues cuando el amor impera la madre de cualquier especie sabrá qué hacer específicamente para cuidar a su criatura. Trumpet es un ejemplo de este hecho y le ha dejado claro a todos que es una excelente mamá.
El amor de madre no tiene comparación ni distinción de especie, comparte esta historia y derrite a tus amigos con tan enternecedor vídeo.