Cuando tenemos vecinos pocas veces pensamos que pueda surgir una romántica historia de amor, Lola es una hermosa Golden Retriever que al ver a su vecino Loki, llenó la atmosfera de corazoncitos flotando. Hace unos meses, Lola y su dueña Amber Monte se mudaron a un nuevo hogar a las afueras de Surrey, Inglaterra.
Una nueva vida que les permitió conocer el verdadero amor.
Al llegar a su nueva residencia fueron recibidos por un hermoso perrito que se encargó de llamar la atención de los recién llegados. Loki, es un terrier de Staffordshire que les dio la bienvenida a sus nuevos vecinos. La nueva propiedad de Monte tiene un patio que colinda con la casa de los dueños de Loki.
Una cerca de madera separa ambos patios, pero eso no fue una barrera para que los perritos se conocieran.
La dueña de Lola señala que nunca antes habían vivido al lado de otros perros, así que le sorprendió ver tan feliz a su adorada perrita. Si el nuevo perrito estaba en su jardín saltaba la cerca y buscaba a Lola, sabía que del otro lado estaba su amiga incondicional.
Loki demostró que no hay barreras para la felicidad.
Los dueños de Loki pensaron que se trataba de algo pasajero, simple curiosidad por los nuevos vecinos, sin embargo, el tiempo pasaba y los perritos se seguían saludando con infinito cariño, algunos lamidos era parte de su ritual de saludo. Monte nunca se preocupó que su perrita formara un verdadero apego al nuevo vecino, es bastante tímida y se asusta mucho cuando ve a otros perritos cada vez que salen a caminar.
Lola dejó de lado su timidez y aceptó la hermosa amistad que le ofreció su nuevo vecino.
Pero todo cambió cuando hace menos de un mes, Monte notó que su perrita Lola prefería pasar sus días en la puerta trasera llamando la atención para salir. Incluso pensó que lloraba por Loki. Cuando Monte deja salir a Lola lo primero que hace la perrita es saltar la cerca y ver si Loki está afuera, ni no está simplemente se sienta y lo espera frente a la cerca.
Esperar vale la pena si hay como garantí horas de tierna complicidad.
Loki también buscó la manera de estar más cerca de Lola, en repetidas ocasiones, por lo general en las mañanas cuando iban a sacar a Lola, ya Loki la estaba esperándola en el jardín. Ambas familias se resignaron a aceptar esta hermosa amistad que por muy diferente que sea brota felicidad cuando los perritos están juntos. Al respecto señala Monte:
«Están tan emocionados de verse el uno al otro cuando juegan. Hay muchos saltos, carreras muchos besos. Son inseparables cuando están juntos”.
Estos perritos comprueban que no existen límites ni barreras para el verdadero amor. Afortunadamente las familias aceptaron el vínculo especial que formaron los perritos y solo les queda contemplar su felicidad.
Los perritos son nuestra pasión y mayor ejemplo de amor verdadero. Comparte la nota para que más personas sepan de esta hermosa historia.