Los seres humanos somos complicados. Nos pasamos la vida con la mente llena de pensamientos triviales o demasiado complejos. En cambio, un perro vive constantemente en el presente, es un auténtico maestro de la atención plena a cada segundo, siempre atento y allí, a nuestro lado para apoyarnos.
No obstante, la historia de nuestro protagonista canino va más allá. Se trata de Jessie, una mascota de raza Jack Russsell quien entregó su vida para salvar del feroz ataque de un lobo a Yemelyan, su hermano humano de 10 años.
El niño se encontraba jugando a las escondidas con sus hermanos en un bosque cercano a su casa ubicada en Komi, Rusia. Para evitar ser descubierto en el juego, Yemelyan se colocó detrás de una montaña de nieve sin percatarse de la presencia del depredador.
Por fortuna para el menor, Jessie se encontraba cerca y, siempre alerta y vigilante de su mejor amigo, sí pudo advertir el inminente peligro. No dudó en correr hacia su ancestro salvaje para enfrentarlo.
Gracias a los aullidos de la valiente mascota el niño finalmente se dio cuenta del peligro que corría su vida. Dejó su escondite y corrió hacia el interior de la casa. Jessie significó la diferencia entre la vida y la muerte de Yemelyan.
Una vez a salvo, Ruslan, el padre de la familia, salió de la propiedad en busca del perro. Cuando lo encontró vio con horror que estaba en las fauces del mamífero depredador, el lobo vio al hombre y huyó hacia el bosque, donde finalmente dejó a la mascota viva, pero gravemente herida en el piso. Jessie murió en la veterinaria.
“Llamé a mis amigos cazadores, quienes llegaron rápidamente. Entonces, seguimos el rastro del lobo. Cuando se sintió perseguido, soltó al perro”, narró Ruslan.
La escena, que parece sacada de un trágico cuento de hadas fue captada por una cámara de seguridad cercana. En las imágenes en blanco y negro se aprecia cuándo el lobo hambriento sale de entre los árboles y se acerca a donde se oculta el pequeño Yemelyan.
En el video no se alcanza a ver el enfrentamiento, pero los testigos contaron que su perrito no sobrevivió a la confrontación. Claramente el lobo era más fuerte y violento que el pequeño peludo.
Ruslan dijo también que varios lobos han atacado a los perros del pueblo y que temen que los niños estén en peligro también. Se trata de una región bastante inhóspita, enclavada en las frías planicies del norte de Rusia, con un clima inclemente que hace muy dura la vida.
“Jessie aún estaba vivo, pero en la clínica nos dijeron que no podían hacer nada y solo le inyectaron un analgésico”, añadió el padre de Yemelyan.
Muchas veces, lo que termina haciendo la diferencia son las cosas más sencillas, como, por ejemplo, compartirla con un compañero de vida tan intrépido y noble como este heroico perrito.
Gracias querido Jessie
Si no hubiera sido por la valentía y protección de este pequeño cachorro, quizás el final hubiese sido aún más trágico. Un final que ningún padre en el mundo querría presenciar. Comparte esta historia con tus amigos y seres queridos.