Muchos amantes de los animales soñarían con tener el espacio físico y los recursos para poder albergar toda criatura necesitada. A fin de cuentas, darles lo mejor para cambiar su destino tiene la mejor de las recompensas, ya que ellos son los más agradecidos y a su lado, no existen días grises.
Tal como sucede con una afortunada adolescente de Texas, Estados Unidos, llamada Tessa. Ella vive en un rancho con una serie de animales, todos rescatados de los más crueles destinos. Pero hace un año, salvó a un inocente ternerito recién nacido que vino a transformar su vida por entero.
Tenía 5 días de nacido y lo bautizó con el nombre de Cowboy
Tessa compartió su triste experiencia al rescatar a Cowboy que la dejó entre lágrimas:
«Dios mío, chicos, estoy llorando, miren a este dulce bebé, vino de una granja lechera donde los terneros (niños) son tomados de sus madres al nacer y son descartados. ¡Es horrible! Estoy feliz de que podamos cambiar su vida, pero a la vez estoy extremadamente desconsolada por los que quedaron atrás. Sé que no todos quieren oírlo, pero la industria láctea no es otra cosa que ¡SATANÁS! Estar cerca de una granja lechera fue muy difícil para mí. Nunca podré olvidar algunas de las cosas que vi y me está torturando absolutamente«, escribió Tessa.
La adolescente vio que el ternero venía con su etiqueta perforada en su oreja y estaba enumerado. Pero ella no tardó en quitarle ese molestoso objeto gritando ¡Libertad!, a lo que Cowboy no dudó en responder.
«Automáticamente, él solo sintió esa sensación de: ¡oh Dios mío, estoy en casa».
Desde entonces, Tessa se dedicó a darle todo su amor, sin imaginar que el pequeño Cowboy adquiriría proporciones increíbles.
Cowboy la sorprendió comportándose de una manera nunca vista en una vaca. A diferencia del resto de animales rescatados, entre los que cuentan sus dos amados perros, la vaca empezó a tener una obstinada fijación con la joven. Se le pega como ventosa, elige jugar con ella a cada segundo, la persigue a todas partes y demanda todo su tiempo.
Ella ya ha asumido que en realidad tiene 3 perros
El confundido Cowboy, a pesar de su gran tamaño, cree que es un perro más
«Él simplemente apoyará su cabeza en mi regazo y me balanceará de un lado a otro en la hamaca. Lo único que quiere es toda mi atención».
Tessa confiesa que siempre quiso rescatar una vaca. Ahora ve su sueño hecho realidad viviendo los días más felices junto a Cowboy.
«Voy a envejecer junto a esta vaca, fuimos creados para estar juntos»
«En este punto de su abuso de confianza, trato de enseñarle sus límites y los modales, pero todo parece inútil. Y trato de decirle: ¡Cowboy, mira, necesitas saber que en realidad estás teniendo un tamaño mucho más grande del que deberías tener!», comenta la joven entre risas.
«Él envuelve su cabeza alrededor de mis pies, se acuesta y se duerme en mis zapatos sin que yo pueda hacer nada».
Ella no se ha librado de las críticas de sus amigos de la secundaria, que la tildan de «rara» por vivir con una vaca. Especialmente porque les hace saber lo obsesionada que está con Cowboy y cuando la interrumpen muchas veces tiene que responder: «Lo siento, estoy con mi vaca, no puedo hablar ahora».
No te pierdas el día a día de Tessa con Cowboy que deja a más de uno sin palabras:
Nos emociona que el destino de Cowboy haya cambiado tan radicalmente. Sin duda, le sobra amor. Esperamos que algún día comprenda que no es un perro. Comparte esta hermosa historia con tus amigos, sorprenderás a más de uno.