Diablo es un lindo puercoespín que nació en el Parque Cotswold Wildlife. Se trata de un lugar en donde los animales pueden hacer vida en un ambiente natural pero reciben atención y cuidados médicos de especialistas.
Los puercoespines, como muchos animales, necesitan de la ayuda de su madre para lograr sobrevivir durante sus primeras semanas de vida; pero en el caso de Diablo esto no fue posible.
El parque está ubicado en Oxfordshire al sur de Inglaterra.
Cuando nació, la madre de Diablo ya se encontraba cuidando a otros gemelos que eran un poco mayores que él. Esto resultaba demasiado para ella así que simplemente rechazó a su cría más pequeña.
Los encargados del parque no tardaron en notar este triste comportamiento y comprendieron que debían tomar cartas en el asunto lo más rápido posible. Si Diablo no recibía ayuda para alimentarse podría perder la vida.
Diablo comenzó a recibir atención de los guardaparques cuando cumplió tres días de edad.
Estelle Morgan, una empleada del lugar, decidió hacerse cargo de él. Sería la madre sustituta de Diablo y se encargaría de darle leche con un biberón cada dos horas para que creciera fuerte y saludable.
No fue un trabajo sencillo pero Estelle contó con la ayuda de un hermoso perrito que se convirtió en el mejor amigo de Diablo. Fig, su perrito salchicha; sintió mucha curiosidad cuando vio al peculiar roedor.
“Fig ha sido muy gentil y paciente con Diablo”.
Al principio, habían advertido a Estelle que Diablo no tenía el mejor de los comportamientos. Podía pelear con otras especies pero gracias a un vigilado proceso de socialización con el lindo perrito salchicha se llevaron cada vez mejor. En cuestión de días ya eran mejores amigos y tenían las mejores sesiones de juegos en el jardín de Estelle.
“Cuando Diablo se emociona hace una pirueta en el aire y persigue a Fig”.
Durante los primeros días, Estelle dormía muy poco. Tenía que programar la alarma cada dos horas para alimentar a Diablo. Ahora, las cosas han cambiado y el lindo puercoespín ya no sólo se alimenta con biberón sino que también ha comenzado a ingerir sólidos como patatas dulces y manzanas.
“Tiene una buena rutina y adora seguirme por toda la cocina. Siempre busca mi compañía”.
Sin la ayuda de Estelle y el simpático perro salchicha, este hermoso puercoespín habría quedado completamente huérfano. En cuanto crezca y sea un poco más independiente podrá volver al parque para seguir creciendo rodeado de los suyos.
¿Qué opinas de esta bonita amistad? Comparte esta nota para demostrar lo mucho que el amor puede lograr en la salud de los animales.