Resulta más común de lo que se piensa encontrar una cría de ave salvaje en el suelo indefensa, incapaz de volar y con pinta de hambrienta. Normalmente, ante un hallazgo de esta naturaleza la primera reacción es la de la compasión y el deseo de ayudar. Sin embargo, el impulso por tratar de salvar al ave puede ser más negativo que beneficioso.
Son hermosos y aparentemente están solos
Generalmente no suele tratarse de un pobre pollito o un pajarito abandonado por sus padres. Esos padres nunca abandonan a sus retoños. Más bien permanecen controlando de cerca sus imprudentes paseos exploratorios fuera del nido, cuando aún no tienen completamente desarrolladas sus aptitudes para el vuelo.
Por eso, antes de iniciar un operativo de rescate particular, es necesario pensar si, efectivamente, interferir en la naturaleza es la mejor manera de solucionar el problema. Cuando de aves jóvenes aprendiendo a volar se trata, la intervención humana puede empeorar las cosas porque, lo atrapas, te lo llevas ¿y después qué? Criar con éxito a un ave silvestre por cuenta propia es prácticamente imposible.
simplemente el contacto con un humano es algo desconocido para ellos y los estresa
Para evitar cometer este error, SEO/BirdLife ha puesto en marcha la campaña “No lo Cojas”, con la que quiere que los habitantes de ciudades biodiversas eviten cometer una equivocación que puede poner en peligro la vida de estos animales.
Existen polluelos que abandonan el hogar mucho antes de poder volar. Muchas veces tratan de salir de él lo antes posible debido a que en el nido, las aves son muy vulnerables a los depredadores. Pero determinar cuándo un ave se encuentra realmente en peligro es un asunto complejo. Si un pollito está completamente recubierto de plumas, su situación fuera del nido es completamente normal, en la mayoría de los casos, y no requiere ningún tipo de auxilio externo.
No obstante, existen casos de aves realmente huérfanas que han caído de sus nidos por accidente. Se las reconoce porque no cuentan casi con plumas, no pueden realizar vuelos cortos, son incapaces de saltar, y reclaman la presencia de sus padres para que les alimenten. Lo más recomendable en esta situación es acudir a un centro de recuperación de la fauna para que se encargue del cuidado del animal.
Es importante tener en cuenta que ni el pan, las galletas o la leche son alimentos adecuados para las crías de ave, de hecho, la leche podría matarlas. En el caso de sed, para suministrarle agua al pichón es importante no mojar el pico, para evitar que entre el líquido por los orificios que emplea para respirar, lo cual puede agravar la situación.
Asimismo, la manipulación del ave puede dañar sus plumas e incapacitarla para volver a su hábitat natural. En caso de tener que trasladarla a un centro de atención de aves, se puede utilizar una caja de cartón forrada con papel absorbente y orificios que permitan la ventilación.
Existe una interdependencia muy estrecha entre todos los seres vivos y entre los factores de su hábitat, por lo tanto, cualquier alteración de un ser vivo por otro, modifica también a su hábitat y a otros habitantes de ahí.
La conservación del medio ambiente es tarea de todos, no solo de quienes tienen bajo su mando la gestión municipal o están al frente de algún ente del Estado en función del ambiente.
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