Existen trabajos que conllevan ciertos riesgos implícitos, quizás unos más que otros, como el que corren los pescadores que se internan en el mar diariamente para empezar su faena. Para ellos esto es algo sumamente normal, pero los accidentes ocurres y nadie puede preverlos.
El hundimiento de un barco es algo común en este oficio.
Por ese motivo, cuando un bote pesquero comenzó a incendiarse, la tripulación no tuvo otra opción que lanzarse al agua, en un intento por huir del peligro. Pero en la nave estaban otras criaturas en las que nadie pensó debido a la euforia del momento.
Se trataba de unos gatitos que solían acompañar a los pescadores.
Los animalitos quedaron atrapados en el bote en llamas, mientras que el capitán y tripulación se habían lanzado al agua.
Por fortuna, los hombres fueron rescatados por otros pescadores que se dieron cuenta de la situación y no dudaron en socorrerlos pero ¿Quién pensaba en los animales indefensos?
En ese instante apareció un héroe inesperado.
Ante el evidente peligro, los gatitos salieron a la proa y comenzaron a aullar como si realmente pidiesen ayuda, parecían entender perfectamente lo que sucedía.
Por fortuna, la maniobra de los felinos funcionó y lograron atraer la atención de un buen hombre que ese día decidió graduarse de héroe.
Aplausos al hombre por su valentía.
Este hecho ocurrió en el pasado 02 de marzo en el mar de Andaman (Océano Índico), a unos 13 kilómetros de la isla de Koh Adang, Tailandia.
Un total de cuatro gatitos asustados estaban en peligro y un desconocido nadó hasta ellos para rescatarlos.
El hombre utilizó una cuerda para sujetarse y prevenir cualquier accidente.
Una vez el rescatista improvisado logro atrapar a los gatitos, otros pescaderos lo halaron por la cuerda para llevarlo al bote y que todos estuviesen a salvo. Por suerte, todo el rescate sucedió minutos antes de que la nave explotara y sus restos se dispersaran por el mar.
Los gatos parecían entender a la perfección que los estaba ayudando.
Los inteligentes animales supieron reconocer las intenciones del hombre y no pusieron resistencia alguna. Los felinos fueron trasladados uno a uno sobre la espalda del sujeto y las criaturas se comportaron realmente a la altura.
Los pobre temblaban del frío y el terror.
De no haber sido así y que la maniobra se demorara algunos minutos más, era muy probable que hubiese terminado en desgracia pues la vida del que rescató a los gatos también estaba en peligro.
Los gatos fueron trasladados a un puesto de comando para ser sometidos a un chequeo, ninguno presentó lesiones graves.
Todos estaban a salvo.
El asunto se trató de un simple susto y la pérdida económica que representó el hundimiento del bote. Pero todo pudo haber sido mucho más grave si los pescadores no hubiesen intervenido para ayudar a sus colegas y, sobre todo, sin la presencia de héroe anónimo que salvó el día.
La valentía es un sentimiento que despierta cuando menos lo esperamos, en este caso salió a relucir justo a tiempo. Comparte la historia de este recate y felicita al buen hombre que arriesgó su vida por los gatitos.