En la Provincia de Badajoz, entre la calle Martín Cansado y Ronda del Pilar, está La casa azul de Elliot, un local que está pintado y decorado con muchas ilustraciones de perritos en la fachada.
La propietaria, Marian García Paniego, se llevó una desagradable sorpresa en su peluquería canina hace pocos días. Ella tiene cuatro perros que forman parte de su familia, y ese día se encontraba en el local con ellos y un invitado especial: el cocker de unos clientes. Todos los canes estaban satisfechos justo después de comer, dentro de una habitación.
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De repente Nano, el cocker de catorce años, se puso a olfatear la pared mientras buscaba algo. Ella se acercó a ver qué era y notó que en el alféizar de la ventana había varios trocitos de salchicha, los tomó en sus manos y vio que dentro tenía clavos y anzuelos de inclusive tres puntas.
Nano se había comido ya varios pedazos e iba en busca de más. De inmediato evitó que el resto de los perros se comiera las salchichas, pero para el chico ya era tarde. Lo llevaron de inmediato al veterinario y le practicaron una cirugía para removerle los anzuelos.
Después de dos horas y media en el quirófano, lamentablemente el chico perdió la vida. Era evidente que alguien coló con maldad los pedazos de salchicha con anzuelos y clavos en las ventanas disimuladamente. El veterinario sacó de su cuerpo tres anzuelos y un clavo de grandes dimensiones, el cuarto anzuelo no se lo pudieron extraer y por eso no sobrevivió.
Tanto Marian García como la familia del pobre cocker, que ya estaba mayor y debió padecer muchos dolores, se encuentran muy afectados. La propietaria de la peluquería hizo la denuncia ante la Policía Nacional y también le informó a la Policía Local sobre los trágicos sucesos.
Todos los afectados esperan ansiosamente que encuentren a los culpables de semejante atrocidad, no solo para que pague por lo que hizo y se haga justicia, sino para que el hecho no se repita ya que evidentemente los demás perros que vayan para allá están en riesgo.
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Marian tiene la sospecha de que hay un complot en su contra por haber abierto el negocio en ese sitio, quizá quisieron atacar a los perros porque no les gusta tener cerca un lugar en el que hay muchos animales.»Yo tengo todos los permisos y cualquiera que tenga un problema puede hablar conmigo, o poner una denuncia, pero no entiendo que vayan a por los perros» Pero, ¿quién tendría corazón para hacer algo así? Es inexplicable.
Lamentamos mucho la partida de Nano y esperamos que encuentren a los culpables. Comparte la información con tus amigos y conocidos.