¿Sabías tú que los perros interactúan con sus juguetes de modo muy similar a como los lobos lo hacen con sus presas? Pues, así es, y quizá he allí la explicación de por qué los canes prefieren unos juguetes por encima de otros, preferiblemente aquellos con buen sabor, olor, o simplemente juguetes fáciles de destrozar en mil pedazos.
La historia de Theo es la de muchos perritos mayores que han sido dejados por su cuenta y riesgo en medio de las calles desnudas de las grandes ciudades. Theo, en particular, fue encontrado en el estacionamiento de una famosa cadena de tiendas en Barrington, Illinois, Estados Unidos, y rápidamente trasladado al refugio BAARK Dog Rescue.
Una vez en el sitio de control de animales, los rescatistas se contactaron con Jenny Leech, una cuidadora quien no dudó en recibir al perro de 12 años, a pesar de tener 11 peludos más a su cargo.
“Ayudo a un par de centros de rescates y me encantan los perros mayores y con necesidades especiales. Tenemos 11, incluidos tres que requieren de cuidados paliativos. Theo encaja perfectamente. Es una locura, pero divertida. Mi manada siempre acoge muy bien a los recién llegados”, dijo Jenny, feliz.
Una vez llegado al hogar y como gesto de bienvenida, Leech dejó que Theo escogiese de entre una gran variedad su juguete favorito. Para su sorpresa, el perro corrió hacia un pulpo azul de peluche para tomarlo en su hocico. Desde ese instante, Theo no va a ningún lado sin su compañero tentacular. Realmente es su tesoro y no lo deja ni a sol ni a sombra.
Theo y su inseparable nuevo amigo
El simpático encuentro de la mascota con su juguete soñado ocurrió en una peluquería canina en la que se detuvo Jenny para comprarle al animalito un collar con su placa y otras cosas necesarias, pero el dulce perro solo tuvo ojos para el pulpo de peluche.
“Mientras esperábamos el grabado de la etiqueta, olfateó el contenedor de juguetes y escogió el pulpo. Debe haber sido amor a primera vista”, dijo la mujer.
El encantador perro estaba tan feliz con su juguete, que la mujer detuvo el auto en el camino para observarlo; estaba realmente emocionado y muy contento, no solo con su nueva y amorosa familia, sino con su nuevo amigo azul.
La madre de Theo publicó en sus cuentas de las redes sociales algunas imágenes de la obsesión de su perro por el peluche. Al poco tiempo, le fue entregada una caja con 10 juguetes más de parte de la fundación Live Like Roo quienes quedaron conmovidos con el amor de Theo por el pulpo.
Al abrir la caja llena de pulpos azules, el perro no pudo contener su emoción y un brillo iluminó su rostro por completo, en un momento cargado de mucha ternura; su expresión fue sencillamente adorable.
Jenny es consciente de que no sabe cuánto tiempo más podrá disfrutar de la dulzura y el amor incondicional de Theo, pero lo que sí está claro es que este pulpito azul le ha brindado muchísimos ratos de alegría a su vieja mascota.
Perros y niños no son tan diferentes, al menos en lo que al juego se refiere. Como sabemos, los niños prefieren interactuar con objetos nuevos, desconocidos. Esto explica por qué un juguete nuevo puede ser más atractivo para un perro que otro conocido.
Publicada por Jenny Leech en Viernes, 5 de junio de 2020
Comparte esta tierna historia con tus seres queridos y familiares, porque ya sea un peluche o una pelota, definitivamente todos los canes tienen su juguete preferido. Mantenlo siempre a disposición de tu amigo de cuatro patas.