Cuando una mascota se extravía causa un enorme dolor en los corazones de su familia y aunque pasen muchos años el espacio que ocupaba la criatura en el hogar nunca se puede reemplazar. Incluso, la esperanza del reencuentro siempre está encendida, a la espera de que el pequeño vuelva a casa.
Una familia de Curitiba ha visto este sueño hecho realidad, gracias a la buena voluntad de una insistente mujer que logró reunirlos después de 10 años.
El protagonista de esta historia se llama Snoopy, un perrito que se escapó de su casa sin saber después cómo poder regresar.
Sin embargo, un buen día este amigo ya anciano, y algo malhumorado, se topó con la consultora comercial Karina Bremm quien hizo que su vida diera un giro.
Según explicó la mujer, el animal yacía en un charco en medio de la calle, en el barrio Marinoni, en Almirante Tamandaré, en la Región Metropolitana de Curitiba (Brasil).
«Estaba conduciendo cuando vi al perro. Casi lo atropello, toqué la bocina e hice todo para que se apartara y nada resultó. Detuve el auto e intenté sacarlo de la calle, pero me di cuenta de que estaba sordo», dijo Karina.
El animal, aunque cascarrabias, se sintió atraído por el olor a comida que salía del automóvil de la mujer y decidió acercársele. Ante su insistencia y debido a su condición Karina se conmovió y decidió llevarlo con ella a casa.
«Cuando llegué a casa no sabía qué hacer y, como tengo un gato, la convivencia se complicó. Así que decidí publicar en las redes sociales que había encontrado al perro. Todavía en Internet, encontré a una persona que me remitió a un hotel para alojarlo», explicó Karina.
Debido a la mala relación de su gato con Smoke, como lo llamó la mujer, esta decidió hospedarlo en el hotel canino y lo visitaba a diario.
Pero durante ese tiempo, Karina continuó con la búsqueda de su familia porque pensaba que con el carácter y la edad de la criatura, sería difícil que alguien quisiera adoptarlo.
Tras casi dos meses de búsqueda, un buen día la Sra. Bremm recibió un mensaje de un desconocido que aseguraba que Smoke podría ser su perro Snoopy.
«Me preguntó: ‘¿Es macho?’. Le dije que sí. Después me preguntó sobre cómo lo había rescatado y me dijo con entusiasmo: ‘Vaya, mi familia vivió en este vecindario hace mucho tiempo. Es él. Es Snoopy’. Y sentí confianza en su historia», informó Karina.
Según el hombre relató, Snoopy había escapado de su casa junto a la otra mascota de la familia, durante unos días en que él y su esposa habían estado algo ocupados por el nacimiento de su hijo.
El segundo perro regresó a casa pero Snoopy no lo hizo.
Karina aseguró que el momento del reencuentro fue verdaderamente emotivo para todos.
«Cuando el dueño tomó la cadena, él caminó con calma a su lado. Realmente lo reconoció, y comprobé que la historia era real. Al abrir la puerta del auto él entró sin problemas, como diciendo: ‘Finalmente encontré a mi familia’. Fue tan hermoso», confesó Karina.
Karina Bremm resultó el bendito instrumento que la vida utilizó para reunir nuevamente a Snoopy con su familia.
El dueño de Snoopy confesó haber visto la foto del perro en las redes, donde pensó publicar la foto de otro perro que había visto vagando por la calle, pero jamás imagino que gracias a eso encontraría a su añorada mascota. De no ser por la insistencia y disposición de esta mujer, este perrito hubiese terminado sus días en la calle sin nunca más haber visto a su familia pero ahora está de nuevo en casa.
Comparte esta nota y anima a tus amigos a realizar este tipo de iniciativas. No te imaginas cuantas criaturas están allí afuera a la espera del reencuentro con sus seres amados.