Hay personas que dedican su vida a mejorar la de algunos animalitos y Animal Aid Unlimited es una organización que tiene muchas, ¡muchas historias de segundas oportunidades que terminan de maravilla!
Cada vez que esta organización recibe un llamado porque un animalito necesita ayuda, acuden sin dudarlo ni por un segundo y un pequeño perrito muy especial, que requería de una manito extra, requería de ellos y no le dieron la espalda.
El perrito se encontraba postrado entre la maleza
Animal Aid Unlimited se acercó a un ángel escondido en los arbustos. A simple vista todo en el perrito parecía estar bien, hasta que notaron que el pequeño escondía sus deditos. Pronto creyeron saber la razón, no podía caminar, pero a pesar de todo su dolor, era amigable y gentil.
Tenían que tener mucho cuidado al levantarlo en caso de que tuviera daños en la columna, así que procedieron con el amor y el profesionalismo que lo caracterizan, alzaron al chiquillo y lo llevaron de inmediato a un lugar donde pudieran brindarle toda la ayuda necesaria.
El pequeño Precious se ganó el corazón de todos con su dulzura
Una vez en el hospital, los voluntarios le administraron analgésicos y descubrieron que había sufrido un traumatismo en la parte inferior de la columna. Una mirada a sus patas reveló que los dedos de los pies giraban hacia atrás, lo que indicaba daño nervioso.
Al principio el chiquillo, al que llamaron Precious, se negó a comer, pero si hay algo que tienen los voluntarios de este rescate es que definitivamente son perseverantes y no aceptan un no por respuesta. Ellos sabían que eran muchas cosas para un solo día y que el perrito estaría mejor después de una noche de descanso. ¡Y así fue!
Por su docilidad ellos ya intuían que Precious era un angelito caído del cielo, pero una vez que el perrito comenzó a entender que todos eran amigos y que estaban dispuestos a ayudarlo, él también comenzó a cooperar.
El buen chico comenzó a comer y a mostrar su maravillosa personalidad, pero Precious aún no podía caminar solo después de una semana de terapia.
La terapia comenzó con amor y templanza y tomó dos meses ver a este perrito volver a caminar
Durante dos meses, su condición no cambió. Comenzaron a preocuparse de que no tuviera esperanzas, pero afortunadamente estaban equivocados.
Después de dos meses de trabajo arduo y de mucho, mucho, mucho amor, nuestro chiquitín comenzó a caminar. Y aunque de vez en cuando da un tropiezo, sólo basta ver lo feliz que se siente Precious y lo animado que está para comprender que está fuera de peligro y avanzando hacia una vida maravillosa.
¡Ahora Precious es un animalito completamente nuevo!
Si te conmovió la historia de este perrito, no te vayas sin compartirla con tus amigos. Vale la pena resaltar el maravilloson trabajo de estos héroes, que nos convencen de que los milagros existen.