Los bomberos de California están acostumbrados a trabajar en peligrosos incendios día a día. Por suerte, también están preparados para ayudar a cualquiera que los necesite; incluso un pequeño chihuahua que no hacía más que pedir ayuda desesperadamente.
Cuando el jefe de bomberos recibió la inusual llamada sobre un perrito atrapado en un canal supo que tenían que hacer algo.
Aún no está claro cómo llegó el perrito al canal.
Esto no es el trabajo que suelen hacer, pero alguien debía darle una oportunidad al perrito. Llegaron al lugar lo más rápido posible y descubrieron al asustado chihuahua. Se trataba de un canal sucio y profundo. El perrito se encontraba tan nervioso que el tiempo era vital.
“Para un perro tan pequeño 30 centímetros de agua podían resultar muy peligrosos. Incluso fatales”.
Para no quedar bajo el nivel del agua el perrito levantaba sus patitas delanteras y trataba de encontrar algún lugar seguro. Por desgracia todo era en vano.
Necesitaba que alguien bajara y lo sacara de allí lo más pronto posible. Todo indicaba que había llegado como resultado de una desafortunada caída así que podía tener algunas heridas graves.
El perrito estaba en las afueras de la ciudad de Santa María.
El canal era tan profundo que los bomberos tuvieron que utilizar una escalera para descender. En cuestión de minutos tomaron al nervioso perrito en sus manos y lo llevaron a un lugar seguro.
Una vez fuera del peligroso canal le dieron una cobija para que se recuperara del frío y comprendiera que ya estaba a salvo.
Cuando rescataron al perrito se dieron cuenta de que era anciano.
Había sido un verdadero milagro que lograra sobrevivir a una situación tan peligrosa. Los canales no son lugares apropiados para estos perros tan pequeños. Llevaron al perro al veterinario y allí confirmaron su delicado estado de salud.
El perrito estaba deshidratado, en los huesos y no podía parar de temblar.
El pequeño necesitaba muchos cuidados y amor para dejar los difíciles días de la calle atrás. Ahora el perrito se encuentra sano y salvo en un refugio. Allí cuenta con una camita caliente y el inagotable amor de todos los rescatistas.
Por suerte la caída no produjo ninguna herida ni fractura demasiado grave.
Celebramos el enorme corazón de los bomberos de Santa María. Las calles no son un lugar seguro para ningún perro; especialmente si se trata de un pequeño chihuahua anciano que merece pasar sus últimos días rodeado de amor.
No te vayas sin compartir esta nota para celebrar el bonito rescate. Si vemos a un animal en apuros no debemos dudar en brindarle nuestra ayuda.