Los canguros no son los únicos animales que durante años han sido obligados a luchar con otras especies para entretener a un público. Caballos, cerdos y gallos también han sido víctimas de estas prácticas, pero en lo que respecta a esta actividad absurda, los osos parecen ocupar un puesto de honor entre el resto de especies del reino animal, ya que, como veremos en la historia a continuación, se les obliga a boxear y a luchar contra perros, como si de estrellas involuntarias del boxeo se trataran.
Playful Pooh es un osito pardo asiático
Este es el caso de Playful Pooh, un osito pardo asiático que fue rescatado hace cuatro años y puesto en un santuario, después de que pasara toda su vida sufriendo tratos indignos y forzado a vivir con un bozal durante casi una década.
Oriundo de Pakistán, el plantígrado fue usado injustamente como fuente de entretenimiento y obligado a pelear con perros entrenados en contra de su voluntad, lo que, según sus cuidadores actuales le impedirá regresar a vivir a su hábitat natural, ya que esto le ha dejado daños emocionales, físicos y anímicos irreparables.
En consecuencia, después de tanto castigo recibido en miles de agresivas peleas, Pooh terminó con dolorosas lesiones crónicas y lo peor de todo: una ceguera permanente e incurable.
“Es un oso traumatizado. Todavía tiene muchos problemas de conducta y minutos en donde no se mueve; nuestros compañeros han tenido que buscar maneras de moverlo. Descubrieron que lo que funcionaba mejor era llenar huesos grandes con comida y repartirlos por el sector”, dijo Marie Chambers, de World Animal Protection.
Las peleas de perros contra osos siguen siendo muy populares en Pakistán
En enero de 2015, las autoridades locales de protección animal fueron alertadas de un evento en el que Pooh participaría junto a otros 11 ejemplares, así que se hicieron presentes en el lugar y los condujeron al Balkasar Sanctuary, un espacio protegido para osos que fueron víctimas de abusos.
Según la organización World Animal Protection, se desconoce la forma cómo habría llegado el osito a manos tan inescrupulosas, pero se sospecha que estos fueron capturados de pequeños por cazadores furtivos con sed de lucro, que matan a las madres para raptar a los cachorros.
Los grupos de defensa de los derechos de los animales han pedido que se prohíba el acoso a los osos y la práctica de estas peleas
Marie Chambers asegura que el oso no nació ciego, sino que es producto del daño por el ataque de un perro o de alguno de sus captores.
“No nació ciego. No tenemos idea cómo fue que lo cegaron, es muy probable que haya pasado cuando fue mordido o arañado por un perro con garras afiladas, pero también podría haber sido dañado por uno de los ‘entrenadores’”, dijo Chambers.
Para que no hagan daño mientras los entrenan, los cuidadores les cortan los dientes y las garras, además de dejarlos con bozal permanente. Se sabe que en la actualidad existen alrededor de 120 osos utilizados para este tipo de espectáculo abominable en Pakistán: la mayoría es obligada a bailar, pero una buena parte es llevada al ring.
Pooh ahora tiene un amigo en el refugio, otro osito rescatado llamado Mori
Ya va siendo hora de que empecemos a tomar conciencia de lo que significa para nosotros como especie, seguir permitiendo que se destruya la vida salvaje con tal normalidad. Ningún animal merece ser abusado o asesinado para “entretener”. ¿Estás de acuerdo?
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