Sabemos muy poco de ardillas. Están en los árboles de las plazas y a veces en los vecindarios. Que son muy bonitas y rapidísimas. Y que en el cine son personajes muy graciosos. Holly y Chris Persic, una pareja de Pittsburgh, Estados Unidos, tuvo una experiencia bastante inesperada con unas ardillas vecinas.
La familia no se esperaba el extraño descubrimiento
Holly se encontraba conduciendo su vehículo y algo muy extraño comenzó a suceder: un olor a quemado impregnó el ambiente. Cuando se detuvo para revisar lo que ocurría pudo enterarse de una cosa rarísima: todas las partes de su motor estaban llenas de nueces. El olor a quemado era de nueces quemándose.
Algo raro sucedía en el motor
¿Cómo llegaron esas nueces a su vehículo?, era la pregunta que se hacía. Pero eso no fue todo. El capó del carro estaba repleto de más nueces y pasto. Al parecer las ardillas vecinas de los Persic utilizaron el carro de Holly como depósito. El invierno se acercaba y debían tener un lugar para guardar provisiones y no se les ocurrió un mejor lugar.
Las ardillas son muy traviesas
“Qué animalitos tan inteligentes. Ojalá consigan un reemplazo de bodega para que pasen un bonito invierno con su comidita resguardada”, comentó una internauta.
Por otro lado, cuando revisaron el otro vehículo, el de Chris, pudieron darse cuenta que también había rastros de la presencia de los roedores. Preocupados llevaron sus autos al taller. Pudieron limpiarlos y ver que todo estaba en orden. Eran más de 200 nueces que casi llenaban los botes de basura.
“Una fortuna en nueces para cualquier ardilla, sin duda, jajaja. Parece de película”, mencionó sorprendida otra internauta.
Este incidente se ha convertido en una historia tan rara que los vecinos del matrimonio Persic han estado revisando sus correspondientes vehículos buscando la presencia de ardillas. Todo esto con el propósito de tomar todas las previsiones posibles, ya que un pequeño desperfecto o daño causado por los roedores dentro de los vehículos puede causar accidentes.
Afortunadamente, la travesura de las ardillas no llegó a más. Solo fue un incidente pre invierno que quedará como una divertida anécdota. Los Persic no están molestos con las ardillas, más bien han destacado lo extraño que ha sido la experiencia, de hecho, ya bastante raro les parecía que no habían nueces en el piso de su jardín. ¡Es que todas estaban siendo trasladadas al vehículo de Holly, quién lo hubiese pensado!
Los animalitos que tenemos de vecinos comparten con nosotros muchas cosas, sobre todo el medio ambiente que nos rodea. Es por ello que debemos velar constantemente por mantener un equilibrio de convivencia que no afecte a nadie.
Comparte esta inusual historia entre tus familiares y amigos, muestrales lo divertidas que pueden ser las ardillas.