Kenai es una Golden Retriever de 3 años de edad. Ella y Pam, su dueña; adoran dar largos paseos para que la peludita pueda jugar y olfatear todo lo que encuentra a su alrededor.
Un día tuvieron un paseo que no olvidarían jamás: la perrita salvó una vida y la orgullosa Pam quiere dar a conocer la historia.
Fueron a pasear a la orilla de un río y las temperaturas estaban muy bajas. La dueña de la Golden notó que su mascota no quería jugar y miraba hacia todos lados muy preocupada.
Después de mucho olfatear la zona, Kenai comenzó a ladrar mirando hacia una orilla del río. Pam no entendía lo que sucedía pero después de unos minutos comprendió que la perrita no se rendiría hasta llamar su atención.
Se acercaron con cuidado y finalmente vieron a un águila calva herida en la nieve. Intentaba mover sus alitas pero no conseguía volar.
Pam sabía que debía hacer algo para ayudarla pero en cuanto el vio a la perrita, comenzó a huir de allí dando dificultosos pasos por la nieve.
Kenai y su dueña volvieron a casa pero Pam no podía dejar de pensar en la pobre ave. Decidió regresar al día siguiente con su perrita.
La astuta Kenai no tardó más que un par de minutos en volver a encontrar al águila herida pero esta vez, Pam la mantuvo a mayor distancia para no asustar al ave.
Contactó al Departamento de Recursos Naturales y un equipo de especialistas se dirigió lo más rápido posible.
El águila tenía sus alitas congeladas y tras realizar una serie de pruebas, comprobaron que también sufrió una fractura uno de sus hombros.
La llevaron a un lugar seguro y la mantuvieron bajo observación. Fue entonces cuando notaron que la pobre águila tenía síntomas de haber sufrido envenenamiento por plomo.
Su situación de salud no era nada esperanzadora, pero Keani y su dueña la encontraron justo a tiempo. La hermosa ave recibió ayuda de los veterinarios y después de unos días muy difíciles, anunciaron que se recuperaría por completo.
Muchas veces no estamos seguros de qué significa un comportamiento extraño de nuestras mascotas. Pam sabía que Kenai estaba actuando de manera sospechosa, pero la dejó seguir sus instintos hasta que finalmente encontraron al águila herida. La astucia de esta perrita logró salvar la vida de un hermoso animal.
Tomar un águila o cualquier otro animal herido es una tarea delicada. En cualquier caso, no dudes en contactar a unos rescatistas. Una simple llamada puede salvar a un animalito. ¡Comparte!