Pavel Abramov, de nueve años, vive en la pequeña ciudad de Arzamas en Nizhny Novgorod, Rusia. Amante de los animales de toda la vida, comenzó a dibujar y pintar perros y gatos a una edad muy temprana.
Hace aproximadamente un año, Pavel perdió a su propio amigo peludo. También comenzó a notar la gran cantidad de perros callejeros que había en su ciudad. Al chico esta realidad le rompía el corazón y supo que tenía que hacer algo.
Este chiquillo de solo 9 años, decidió usar su talento en favor de los más necesitados
Decidió aprovechar su pasión por el arte. Pavel comenzó a pintar retratos de las mascotas de sus vecinos. En lugar de cobrar dinero por ellos, le pide a sus clientes que contribuyan con alimentos y suministros para mascotas. Él llama a su misión «Pincel bueno».
La comida, los collares, las correas y los medicamentos que recoge van directamente al único albergue de animales en su ciudad natal que tiene a más de 100 perros a su cargo.
El albergue de la ciudad de Pavel tiene más de 100 mascotas
Algunos retratos, como el de un perrito llamado Chuck, lo realizó a cambio de 5 kilos de trigo sarraceno (utilizado como arena para gatos), 10 latas de comida para perros y algunos medicamentos para la piel.
Así es como Pavel ha ido sumando valiosos aportes. Ni perros ni gatos se escapan a su “pincel bueno”. Con él ha conseguido insumos de todo tipo para mascotas: comida enlatada para perros, lechos sanitarios para gatos, vendajes, golosinas, productos de limpieza y medicinas.
Muy pronto se corrió la voz del extraordinario talento y generosidad desinteresada de Pavel, trascendiendo las fronteras de su ciudad. ¡Los amantes de los animales de toda Rusia lo han contactado para pintar los retratos de sus mascotas!
Lo creas o no, Pavel crea sus retratos sin conocer a los animales en persona. Trabaja a partir de una fotografía, pero conoce a cada animal por su nombre y le encanta escuchar sus historias de rescate.
Personas en toda Rusia se contagiaron de las buenas acciones de Pavel y decidieron aportar
Pavel y su madre, Ekaterina Bolshakova, también pasan tiempo como voluntarios en el refugio. Ekaterina documenta sus experiencias y el arte de Pavel en la red social rusa, VK.com.
El título de su página se traduce como «¿Qué puede hacer un pequeño voluntario?» Como Pavel ha demostrado, incluso un niño puede hacer una gran diferencia si su corazón está en el lugar correcto.
Pavel y su madre tienen ahora una gran misión
¡El talento de Pavel y su incansable ética de trabajo definitivamente están cambiando el mundo para los perros de Rusia! Vale la pena compartir con otros su historia.