Los animales suelen hacer sus nidos en lugares tranquilos y oscuros para que sus crías no sean perturbadas, ni puedan ser amenazadas por ningún otro animal. Una mamá ardilla pensó haber conseguido el lugar perfecto, se dispuso a armar su nido con ramitas y hojas para que sus bebés estuvieran cómodos, lo que no sabía era que su nido y sus bebés se trasladarían a otro lugar.
Pues había escogido como lugar una patrulla de un alguacil que se encontraba de descanso.
Sandra Rogers, de la Oficina del Sheriff del Condado McHenrry, Illinois, terminó sus días de descanso y notó que al encender su unidad, el faro del copiloto no respondía, así que fue al mecánico. Sin saber lo que podía estar ocurriendo, el mecánico comenzó a reparar el faro y descubrió que los cables habían sido mordidos por algún animal.
Haciendo el seguimiento de los cables, encontró una sorpresa.
En el interior de la puerta del copiloto se encontraba el nido de ardillas con sus bebés. El mecánico hizo todo lo posible para no molestarlas e incluso sacó una rueda del auto para perturbarlas lo menos posible, y llamó a la oficial, quien sin dudarlo y en compañía de sus hijos, acudió inmediatamente al taller. “Al abrir la puerta del automóvil, el mecánico vio un montón de hojas y dentro de ellas, cuatro pequeñas ardillas”, dijo Sandra.
«Todas seguían durmiendo, eran tan pequeñas que aún no abrían sus ojos», agregó la oficial.
El siguiente paso era poder devolverlas junto a su madre, y para eso tenían un plan. Las pusieron en el mismo lugar donde habían estacionado el automóvil, e hicieron seguimiento, con la esperanza de que «mamá ardilla» volviera al sitio en busca de sus crías. Todo funcionó a la perfección, la ardilla volvió y se llevó a sus bebés a un nuevo y seguro hogar.
Esperemos que esta vez elija un lugar mucho más estable que la puerta de un auto.
Lo que «mamá ardilla» pensó que era un lugar seguro resultó ser uno de los más peligrosos. Afortunadamente, las personas que descubrieron su nido, son personas de un gran corazón e hicieron todo lo posible por mantener a las ardillitas a salvo y devolverlas a su madre, para que pudieran buscar un nuevo hogar y seguir creciendo. Como siempre nuestros más sinceros elogios a cada persona que realiza acciones como estas y reconocen la importancia de respetar a los animales.
Comparte esta inusual historia con todos tus amigos y que sigan el ejemplo de estas buenas personas.