Todo granjero o jardinero con alguna pequeña huerta sabe lo molestas que pueden ser las plagas y algunos ladronzuelos dispuestos a acabar con los frutos de la producción. A nadie le gusta trabajar por meses para que otro ser astuto comience a tomar los alimentos.
Sin embargo, esta perspectiva puede cambiar si se trata de un dulce hampón como el que hurtaba en el terreno de Jeff Permar.
Este jardinero decidió comenzar a sembrar en una parcela de terreno fuera de su casa en Delaware, Estados Unidos, y todo marchaba muy bien, sus plantas estaban creciendo sanas y sin plaga pero cuando los bellos frutos comenzaron a crecer se suscitó una situación que lo tenía alarmado.
La cosecha estaba desapareciendo. Al parecer, Jeff tenía a un intruso en su terrero que estaba aprovechándose de los momentos sin vigilancia.
Debido a lo retirada que estaba la plantación de la casa de este hombre, le resultaba difícil poder cuidar las 24 horas su sembradío. Cuando Jeff llegaba al lugar cada mañana se percataba de que algo nuevo faltaba.
«Al principio, estaba muy molesto. Siempre he sido un ávido jardinero y me ocupé de toneladas de problemas antes, pero esa era la primera vez que nos sucedía a nosotros», dijo Permar.
En principio, Jeff no sabía si alguien estaba tomando las frutas de la huerta o se trataba de algún animal travieso pero por las señas se inclinaba más por la segunda opción.
Para terminar con la situación y llegar al fondo de la verdad, el jardinero decidió colocar una cámara. Aunque no lo pudiese atrapar, al menos quería verle el rostro al ladronzuelo y eso era justo lo que deseaba: descubrir al malhechor.
Pero el incauto hombre nunca se imagino que las imágenes serían tan dulces que terminaría enamorándose del pequeño rufián.
Efectivamente, Jeff vio al bandido y no era nada más ni nada menos que una traviesa marmota. La grabación del animalito en acción resultó tan divertida que el jardinero no pudo evitar sentirse atraído por la criatura y fue el principio de una bella amistad.
«No sabíamos qué esperar. Pero vimos el vídeo y lo disfrutamos mucho. Este tipo es tan asombroso», dijo Jeff.
Después de este día, el jardinero decidió mantener la cámara para ver cada visita de su compañero de campo al que decidió llamar Chunk e, incluso, creó un canal de Youtube y un Instagram en el que comparte cada una de las aventuras de la marmota.
Lo que comenzó con una tensa relación se ha convertido en un bello vínculo. Aunque para otros granjeros Chunk pueda considerarse una plaga, Jeff está dispuesto a compartir sus alimentos con su nuevo amigo. Para él “Todos coexistimos. Esta es también es su tierra”, un pensamiento muy certero que quizás más de uno debería comprender.
Por favor comparte esta divertida nota y haz posible que el mensaje de Jeff se multiplique. Las personas deben entender que los animales no son intrusos, este Planeta también les pertenece.