Amit Patel tiene 37 años, está casado, tiene un hijo y vive en Londres, pero tiene un problema: es ciego y, por eso, tiene una compañera muy especial, Kika, su perra guía, con quien recorre todos los días el camino a su trabajo o a otros lugares en los cuales necesita de su amiga para poder movilizarse.
Pero luego de muchos episodios desagradables y discriminatorios decidió colocarle a Kika una cámara GoPro para grabar su día a día.
Esta es una toma de la cámara de Kika cuando están dentro del metro.
@Kika_GuideDog – Twitter
Aquí hablando con la policía.
Kika y Amit son inseparables.
DailyMail
Sin la ayuda de la perrita Amit no podría hacer nada.
“La gente me empuja, a Kika la molestan, le pegan con paraguas, bolsas”, cuenta Amit. Por eso su mujer, Seema, colocó la cámara y revisa el contenido cada vez que vuelve de algún recorrido. Y todo el material lo suben a la cuenta de Twitter de Kika @Kika_GuideDo, donde buscan generar conciencia en la gente de Londres.
Uno de los incidentes que más los perturbó ocurrió con una mujer que se enojó porque él retrasaba un poco la subida a la escalera en el metro junto a la perra. Amit cargaba con su bebé en brazos y Kika, la mujer estaba detrás de ellos y le gritó que ella no iba a perder el tren culpa del perro.
Sin embargo, Amit asegura que el 99% de las veces no tiene problemas y que se encuentra con gente muy amable, pero ese 1% es excesivamente “desagradable y arrogante”.
“La gente la distrae (a Kika), se le pone adelante y trata de ser graciosa o tocarla. A algunos padres no les importa y dejan que sus hijos le griten o la manoseen, por lo que tengo que decirles amablemente que ella está trabajando y pedirles que esperen a que subamos al tren”.
Kika termina el día exhausta de recorrer las concurridas calles de Londres.
Muchas veces termina así de sucia culpa del estado de las calles.
Pero por suerte no todo es trabajo para la inteligente perrita.
“Una vez una me dijo que como tengo un perro guía tengo que ser respetuoso si ella quiere acariciar mi perra” cuenta Amit. En otra ocasión fue humillado en el ómnibus por una mujer que le gritó durante 20 minutos diciendo que la perra tenía rabia y que tenía que bajarse. Y nadie lo defendió. “Es bastante difícil viajar por Londres, imagina hacerlo con los ojos cerrados”.
“Una de las cosas que he descubierto de mi ceguera es la soledad. Confío en Kika y en mi audición. Pero siempre trato de dejar la casa con una sonrisa en mi cara” cuenta el hombre.
Amit perdió la visión en el 2012 a causa de una enfermedad llamada Queratocono, que modifica la forma de la córnea. A pesar de que le hicieron 6 transplantes, su cuerpo los rechazó a todos.
“Es vergonzoso gritar para pedir ayuda. Soy un londinense que quiere mezclarse con el ambiente, no quiero llamar la atención”.
Es muy difícil para Amit que la gente entienda que Kika está trabajando cuando recorre la ciudad con él.
Amit perdió la vista en el 2012 culpa de una enfermedad en la córnea.
Y gracias a la perrita puede hacer una vida casi normal junto a su esposa e hijo.
A veces la gente no entiende lo importante que es el trabajo que realiza todos los días.
Pero también resalta las buenas acciones de la gente. “Una vez me bajé en la estación equivocada y Kika se perdió. Un hombre me vio desde lejos, se acercó, me tocó en el hombro y me preguntó si necesitaba ayuda. Me llevó todo el camino hasta que llegué a destino”, relata feliz.
La vida de Amit y de miles de personas que sufren esta condición no es nada fácil, gracias a los perros guía pueden realizar una vida normal, pero quienes no tenemos esta condición no podemos comprender completamente cómo es el día a día de una persona ciega.
Comparte esta experiencia para que podamos entender más cómo ayudar y vivir todos mejor en nuestra sociedad.