A diario nos llegan diferentes historias que reafirman la lealtad que los perritos pueden guardar hacia sus dueños. Cuando ellos se sienten parte de una familia hacen todo para agradar a sus integrantes pero no sólo eso sino que están dispuestos a hacer las hazañas más difíciles y los actos más valientes, con tal de protegerlo.
Un gran ejemplo de esto es el valiente Pickles, un perrito que sin temor enfrentó a un colosal oso que intentó atacar a su familia.
Pickles es un Toy Poodle de apenas 2 kilos que vive en Carolina del Norte junto a su familia humana. Una mañana este amiguito salió al patio trasero de su casa para hacer sus necesidades, cuando fue interceptado por el salvaje animal.
Tiffany Merrill, la madre humana de Pickles, se encontraba dentro de la residencia Black Mountain pero decidió salir al patio al notar que el perrito estaba demorando mucho afuera.
Apenas la mujer abrió la puerta, un oso salvaje apareció en su camino.
Un oso enojado parecía haber estado esperando para entrar a la casa y al despejar la entrada Tiffany estuvo en un gran aprieto, pues no sólo se encontró de frente con el animal sino que dentro de la casa estaban sus pequeños hijos.
“Tenía a mis hijos a cada lado de la casa. No quería correr hacia la habitación donde estaba mi hija y que (el oso) me persiguiera allí, así que me lancé detrás del sofá y saltó sobre el sofá”, dijo Merrill.
Sí, la madre buscó protección en el mueble y gritó con fuerza a sus hijos para que cerraran las puertas de sus habitaciones. Digamos que de algún modo su instinto protector la llevó a actuar de esa manera.
«En realidad me imaginé tirada en el piso muerta y después de que él me matara iría por mis hijos. Eso fue lo que pensé porque estaba justo detrás de mí, pero después apareció mi perro y me salvó», recordó Merrill.
Ella nunca lo esperó pero su pequeño y valiente perrito entró en acción y se abalanzó contra el oso, logrando desviar su atención de la mujer. De este modo, Merril pudo escapar de la escena.
El valiente Pickles logró incluso sacar al oso al patio y este finalmente huyó hacia el bosque. Pero esta hazaña le costó algunas lesiones al can.
Pickles gravemente lesionado fue trasladado de inmediato a una clínica veterinaria pero la pelea con el oso le dejó laceraciones que le hicieron perder mucha sangre. Después del susto, Merril y su familia tuvieron que prepararse para un terrible dolor: su compañero fiel falleció.
«Simplemente no puedo creer que esto haya sucedido. No lo logró, murió salvando mi vida. Perdimos una gran parte de nuestra familia», publicó Merrill en Facebook.
Aunque a salvo, esta mujer y sus hijos terminaron con el corazón destrozado. Lo que parecía una mañana normal terminó por convertirse en una gran tragedia para todos. Ahora, ellos intentan reponerse del dolor que les ha causado la pérdida y guardan en su memoria la imagen de su ángel protector.
Esta es una historia muy triste pero una vez más nos deja en claro hasta dónde son capaces de llegar los perritos por nosotros, pero ¿qué tanto damos nosotros por ellos? Comparte esta nota e invita a todos a valorar a sus mascotas.