Tom es un hermoso perrito que tuvo que pasar los primeros cuatro años de su vida encadenado en un patio de Alabama. Sus dueños lo veían como una simple fuente de ingresos y lo utilizaban para sacar crías y vender perritos.
Lo más indignante era que a duras penas se esforzaban por mantener al pobre Tom con vida. Cuando los rescatistas llegaron, el peludito estaba en los huesos y estaba a punto de quedarse completamente calvo.
El pobre perrito sólo conocía la vida en el patio, forzado a estar bajo el sol todo el día. Poco a poco se fue recuperando pero cada vez que participaba en un evento de adopción nadie parecía notarlo. Todo esto hasta que llegó un hombre que se dio a conocer en las redes con su usuario de Imgur: nbd789.
El joven estaba decidido a rescatar a un perrito y cuando se dirigió al refugio no tardó en notar que Tom era el único perrito que no se emocionaba con la presencia de los humanos.
Todos intentaban ladrar y llamar la atención de la gente pero Tom permanecía cabizbajo. El joven se acercó y leyó en un aviso fijado a su jaula la triste historia que el hermoso pitbull había sufrido. No lo pensó dos veces y decidió que ese era el perrito para él. Firmó los papeles y se dirigió de inmediato al veterinario para hacerle un chequeo completo.
Allí recibió la triste noticia de que el peludito había sido diagnosticado con la enfermedad del gusano del corazón. Tendría que recibir un delicado tratamiento durante meses. Además, tenía que recibir cirugía porque tenía varios problemas en su dentadura. Para el joven esto no fue ningún problema.
“No me cabe duda de que es un buen chico”, dijo el joven que lo adoptó.
Se dispuso a brindarle todos los tratamientos que necesitaba con mucha paciencia e hizo otra parada en la tienda de mascotas para regalarle unos merecidos juguetes y golosinas.
“Estoy muy orgulloso de él. Pasó el 90% de su vida en terribles condiciones pero está lleno de amor y trata a perritos y humanos con mucha gentileza”, celebró el nuevo dueño de Tom.
Cuando llegó a su nueva casa, Tom estaba asustado. Se encontraba muy confundido y se negaba a entrar. Permaneció así durante un par de minutos hasta que finalmente subió las escaleras con paso decidido. Había comprendido que este era el comienzo de su nueva vida y que su nuevo dueño lo cuidaría ante cualquier peligro.
Ojalá todos los perritos que han sufrido tratos injustos puedan recibir una segunda oportunidad como Tom. ¡Comparte!