Tal vez, la mayoría de nosotros no podamos entender cómo es posible que una persona rechace a un animal de compañía, pero, lo cierto es que cada vez son más los casos de seres encontrados en las calles, en las carreteras, desolados, a la intemperie.
Esta es la historia de un grupo de ciclistas aficionados, quienes le han dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales cuando, en lo que parecía un relajante paseo dominical por una carretera de Esparta, Grecia, encontraron a un pequeño canino sin hogar, en mitad del camino.
El pequeño deambulaba solo y desorientado, sin saber que, ese día, tendría un verdadero golpe de suerte al encontrarse con los deportistas quienes, para el momento del encuentro completaban su entrenamiento por carretera.
Al percatarse de la vulnerabilidad del perrito detuvieron su curso. Una mujer, testigo del hecho e identificada con el nombre de Vicky, es miembro de la comunidad proadopción DogHeirs.
Ella y todos los demás se acercaron al animal para constatar que, efectivamente, el cachorrito había sufrido durante un largo tiempo y se encontraba muy afectado, sin nadie alrededor para socorrerlo.
“Todos los domingos salimos a dar un paseo en bicicleta, pero nunca nos imaginamos que nos encontraríamos con una escena como esta. El pequeño fue dejado por alguien a un costado de la carretera. Tuvo mucha suerte de que pudiéramos avistarlo”, señaló Vicky.
Atendieron al cachorro, quien no tendría más de dos meses de nacido. Su salud era muy precaria y, después de hidratarlo con un poco de agua de sus botellas, los ciclistas debatieron sobre cuál sería el destino final del animalito.
Fue entonces cuando Vicky salió de entre todo el grupo y se ofreció a llevárselo consigo a casa.
“Día de suerte para un perro abandonado encontrado durante un tour dominical en bicicleta en el campo de Esparta, Grecia, y adoptado con gran placer. ¿Alguien reconoce de qué raza es?”, se lee en la publicación.
Sin embargo, la mujer que presenció el lamentable caso de indolencia y rechazo animal fue muy clara, directa y muy enfática al enviar un mensaje a todos los usuarios de las redes.
“Por favor, no arrojes a las criaturas no deseadas de Dios a la tierra baldía. Esta es una situación que se repite con frecuencia, y que no debería ocurrir por ningún motivo”, sentenció la comentarista.
Afortunadamente para este cachorro, hoy ya tiene un nuevo hogar lleno de amor, comodidad, respeto, y una vida que, de seguro, le deparará grandes sorpresas y alegrías, años luz de la indignidad de las calles.
Gracias al noble gesto de humanidad de este grupo de personas, este hecho injustificable quedará en nuestra memoria tan solo como un vago recuerdo. Comparte esta historia que nos recuerda el valor de rescatar y adoptar a los animalitos que sufren.