Caesar es un hermoso gatito de seis años que ha compartido largos años de su vida con su compañera Kimber, otra hermosa minina de rayas. Ambos viven en casa junto a su humano Sam Beacon y son los protagonistas de las travesuras más impensadas.
Sam asegura que la amistad de sus gatitos es maravillosa y en más de una ocasión parecen una pareja de novios. Como en toda relación, Caesar y Kimber tienen sus altibajos y uno de ellos parece haber llegado demasiado lejos.
Un día, Sam se encontraba en la cocina cuando comenzó a sospechar que sus gatitos estaban haciendo de las suyas. Dio un vistazo a Kimber y se dio cuenta de que la peludita se había metido en la lavadora.
La puerta estaba completamente abierta, así que no le dio mucha importancia. Sin embargo, un par de segundos después se dio cuenta de que Caesar se había acercado hasta allí con intenciones algo malvadas.
“Kimber estaba sentada en la lavadora y me miraba atónita como si dijese ‘¿Qué rayos está sucediendo?’”, dijo Sam.
El travieso Caesar se acercó hasta la puerta de la lavadora. Se levantó sobre sus patitas traseras y empujó la puerta rápidamente para dejar a su novia adentro. La traviesa gatita aparece en las fotografías abriendo sus ojos de par en par como intentando buscar una explicación.
“Después de cerrar la puerta, Caesar miró a Kimber a los ojos y se fue”, explicó Sam.
Afortunadamente, Sam se mantuvo atento a las travesuras de sus gatos en todo momento para asegurarse de que ninguno de ellos resultara lesionado. Inmediatamente después de tomar las fotos, abrió la puerta a toda velocidad para liberar a Kimber de las travesuras de su novio.
“No tengo idea de lo que estaba pasando por la mente de Caesar. Quizás me ha visto un par de veces cerrar la puerta de la lavadora y quiso hacer lo mismo” dijo Sam.
Sam decidió compartir las fotografías con sus amigos y familiares en las redes sin imaginar que se volverían completamente virales. Al parecer, la disputa entre la vieja pareja de felinos ha dejado a todos con una gran sonrisa y ha provocado un sinfín de bromas.
“Creo que el gatito sólo quería pasar un tiempo a solas”, dijo un usuario en las redes.
Sin embargo, es de vital importancia recordar que las lavadoras pueden convertirse en un lugar muy peligroso para los gatitos. Debemos dejarlas cerradas en todo momento y asegurarnos de que no puedan entrar allí para evitar cualquier accidente.
¿Cuáles crees que eran las intenciones de Caesar? Comparte esta anécdota y no olvides que siempre debemos estar atentos para que nada malo les ocurra a nuestras mascotas.