Cuando el ser que amas con toda el alma está lejos de ti, es una situación compleja pero no imposible de superar. No es sencillo estar separados, y hace ya más de cinco años que Sasha, una gatita de Portland, Oregon, Estados Unidos, se escapó de su casa dejando sumidos a sus humanos en la más profunda tristeza.
Sasha viajó 2,000 kilómetros lejos de su casa
Vecinos y autoridades fueron alertadas de inmediato por el desesperado amante de los gatos, Víctor Usov, sin embargo, todos sus esfuerzos por dar con su paradero fueron en vano, ya que el animalito había desaparecido sin dejar rastro.
Nunca más se volvió a saber de Sasha hasta que, hace unos días, Usov recibió una sorpresiva llamada que le devolvió las esperanzas de volver a tener a su querida gata de vuelta. Se trataba del refugio animal de Santa Fé, en Nuevo México, para informarle que habían encontrado a su compañera vagando por las calles de la capital del estado, nada menos que a 2.000 kilómetros de distancia de su hogar.
¿Cómo hizo para viajar tan lejos? A Victor le gusta pensar en que la felina se fue de farra por todos los Estados Unidos en busca de aventuras que le pusieran fin a su vida de aburrimiento, incluso, la ha llamado “la gran aventura estadounidense de Sasha”.
Pero lo cierto es que la gata tenía implantado un microchip que, tras ser analizado por uno de los miembros de la organización proanimalista permitió descubrir, no solo que la gata tenía familia, sino que estaba bien lejos. Por su parte, el hombre aún no sale de su asombro una vez enterado de la situación, ya que según dice llegó a dar a su querida mascota por muerta.
Victor y Sasha al momento de su encuentro
“Pensamos lo peor, pero cuando recibimos la llamada, estábamos muy agradecidos de que Sasha estuviera viva y sana”, afirmó Usov.
El curioso caso del reencuentro de la pareja que se hiciera viral a lo largo y ancho de la nación estadounidense, ha llamado la atención de los directivos de empresas tales como American Airlines, quienes se comprometieron a servir de enlace entre estos dos seres, cuyo destino ha quedado escrito para el resto de la vida. Gracias a ello, ya nunca volverán a estar separados
“Me siento enormemente agradecido con todas las muestras de afecto que he recibido y con todos aquellos que hicieron posible este maravilloso reencuentro después de cinco años”, escribió en su cuenta de las redes sociales el estadounidense.
A veces, la vida puede separar nuestros cuerpos de los de los seres que amamos, pero nunca nuestros corazones. Por eso, cuando Victor y Sasha volvieron a verse, toda la tristeza se convirtió en un mal recuerdo, en una experiencia que nos ha demostrado que el amor existe, solo cuando es verdadero.
“Y llegó el día en el que pudimos estar juntos, la espera valió la pena”, le dijo Victor Usov a su adorada felina, mientras la tomaba tiernamente para estrecharla entre sus brazos.
Esta historia nos hace darnos cuenta de que la distancia no significa realmente estar separados. Es más bonito pensar que cada día falta menos para volver a estar junto al ser que amas.
Comparte esta historia de reencuentros con tus familiares, amigos y seres queridos y recuerda que sin importar la distancia, el amor verdadero se cultiva a diario. Confía