Un gatito se coló en una escuela por error. Nadie imaginó que sería el mejor de los alumnos.
Cualquier persona que tenga o haya tenido a un gatito rubio le dirá que estos mininos no tienen nada de ordinarios. Sin lugar a dudas, ellos saben muy bien cómo hacerse especiales y únicos y el caso de Tombi no es la excepción.
Es bien sabido que en Turquía los gatos gozan de muy buena reputación. Hay muchos mininos en las calles de Estambul y podríamos decir que hay tantas historias sorprendentes, como gatitos merodeando por cada rincón de esta ciudad.
El gatito Tombi decidió que era muy feliz acompañado de este grupo de estudiantes
Uno de ellos, quien además es el protagonista de esta historia, se llama Tombi y llegó por casualidad a una escuela. Para ser más precisos, se estableció en el aula de unos alumnos de tercer grado, que nunca imaginaron que recibir a este singular compañero se convertiría en algo tan especial.
Algunos gatos callejeros pueden ser realmente nerviosos o mostrarse ariscos con las personas, pero no Tombi. Él entró a esta escuela en Izmir y se sintió tan a gusto en este lugar que se propuso convertirlo en su nuevo hogar.
Los niños no tardaron en hacerlo uno más de la clase
Özlem Pınar Ivaşcu, la maestra de este grupo de niños, asegura que cuando sus alumnos vieron entrar a Tombi, se interesaron por él. Se podría decir que fue amor a primera vista. Los niños amaban al gatito y él parecía estar muy a gusto entre sus compañeros.
Sin embargo, no todo era color de rosa. En la administración de la escuela no estaban del todo convencidos de que la idea de tener una mascota en el aula fuese una buena idea. Dudaban de que Tombi fuera del todo seguro y pensaban que podría transmitir alguna enfermedad a los estudiantes.
Así pues, comenzaron a insistir en que Tombi debía marcharse a un hogar más adecuado. A los niños le entristecía la idea de tener que despedirse de su amada mascota, pero no hubo otra alternativa. Hallaron un buen hogar para el gato, pero sucedió algo inesperado.
Tombi, que siempre se caracterizó por ser alegre y dispuesto, dejó de comer. Pasó tres días francamente triste, así que la maestra Özlem trató de llevarlo a su casa, donde tampoco se mostró muy animado.
Estar fuera de su grupo de alumnos, hizo que Tombi se entristeciera mucho
Sin embargo, no solo era Tombi el que lucía triste. Los niños también echaban de menos al gato. Özlem asegura que el gato nunca fue un factor de distracción, por el contrario. La presencia del minino ayudó a algunos de los alumnos con problemas a enfocarse mejor en sus deberes y a mejorar su aprendisaje.
“Cuando se unió a nuestra clase por primera vez, explicó Özlem, noté un cambio en el comportamiento de los niños. Fueron más cuidadosos y dejaron de correr en el aula. No podían esperar para volver a la escuela a la mañana siguiente (lo cual es notable para algunos niños de 9 años) «.
Tristes por la pérdida de su querido amigo felino, los compañeros de clase de Tombi enviaron cartas y dibujos cuando supieron que a su amigo felino no le iba bien en su ausencia.
Özlem es una maestra dedicada con un gran corazón. Así que se encargó de asegurarse de que Tombi se reuniera con los niños que lo amaban y lo extrañaban muchísimo.
Los niños enviaron cientos de cartas pidiendo a Tombi que volviera
Rápidamente, su historia se extendió por las redes sociales, y poco después fue recogida por una estación de noticias local.
Después de todo el alboroto y la conmoción, la administración de la escuela decidió retractarse y permitir que el gato regresara «a casa», a la escuela donde sabía que pertenecía. Ahora todos forman un grupo de estudiantes realmente ejemplar. ¡Incluyendo a Tombi!
Özlem asegura que Tombi hizo la diferencia en el rendimiento de sus alumnos
¿Esta historia te hizo sonreír? ¡Compártelo con alguien que ama a los gatos, como tú! El mundo necesita más historias felices, y esta es ciertamente una de ellas.