Cuando Delfina Plaja y su esposo decidieron traer un perrito a sus vidas jamás imaginaron que vendría en combo con su mejor amigo: un gatito callejero. Taco es un pincher muy juguetón pero necesitaba un poco de entrenamiento. Delfina decidió dedicarle todo el tiempo posible los primeros días para darle largos paseos y que así lograra comprender que debía hacer sus necesidades afuera.
Delfina y sus mascotas viven en Italia.
Un día, mientras se encontraban en el vecindario, un gatito salió debajo de un auto y comenzó a mirar a Taco con mucha curiosidad. El pequeño se veía muy hambriento pero tenía un poco de energía y quería conocer a quien se convertiría en su nuevo amigo.
El perrito y el gatito tienen una cuenta en Instagram con casi 3 mil seguidores.
En cuanto se acercó a él, enrolló su cola sobre Taco en lo que parecía un dulce abrazo. Conmovida por ese bonito gesto de amistad, Delfina fue a casa y buscó un poco de comida para que el asustado felino se alimentara.
“Pregunté y nadie tenía idea de dónde había salido el gato. Vivía en las calles y, en ocasiones, alguno de los vecinos lo alimentaba”.
Lo que no podía imaginar era que la amistad entre Taco y el gato seguiría creciendo cada vez más. En cuanto salían no tardaban en toparse con él y siempre paraban durante varios minutos para que ellos jugaran y realizaran todo tipo de piruetas. Días después el gatito comenzó a llegar a la puerta de su casa.
“Nos esperaba cerca de la puerta para ir a pasear con Taco”.
Se mostraba algo asustado con Delfina y su esposo pero en cuanto salía Taco se emocionaba y se ponía a ronronear. La pareja no estaba segura de poder adoptar otra mascota. Ayudaban cada vez que podían al gatito pero un día comprendieron que ya era un miembro más de la familia.
“Un día llegó empapado y temblando por la lluvia. Debíamos adoptarlo”.
Decidieron llamarlo Tequila. Los primeros días estaba muy asustado y no paraba de buscar algún rincón de la casa para esconderse. Cuando comprendió que allí estaría a salvo, el tierno gatito no paró de ronronear durante dos días. Siempre toma la siesta abrazado a Taco y adoran hacer todo tipo de travesuras juntos.
“Se persiguen y juegan como cualquier par de hermanos lo haría”.
Olivier, el esposo de Delfina se identifica mucho con Taco. El dulce perrito es mucho más sociable y adora hacer amigos a donde quiera que va. Tequila es un poco más introvertido, como su madre, pero siempre sabe que puede contar con su hermano mayor para pasarla bomba y contar con unos divertidos mordiscos en su oreja.
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