Todos amamos a un perro mastín napolitano. Los peludos de esta raza se caracterizan por su enorme tamaño y por tener varias capitas de arrugas en su hermoso pelaje.
Por desgracia, estas arrugas han sido un gran problema para un mastín llamado Neo. La piel del área de su cabeza comenzó a formar pliegues muy incómodos para él.
“Su visión era pobre debido a la conformación de sus párpados y los pliegues faciales extremadamente pesados”, explicó su dueño.
Había capas enteras de exceso de piel cayendo sobre los ojos de Neo. Esto causaba incontables problemas en su visión y se llegó al punto donde simplemente no podía ver nada.
Su dueño, Mark Hutchins, comprendió que su mascota no llevaba la misma vida de antes y acudió al Centro Veterinario para buscar alguna solución.
Neo y su familia viven en la ciudad de Swidon en Inglaterra.
Sus ojitos estaban algo inflamados y una solución tan común como las gotas parecía tarea imposible para este hermoso mastín.
“La irritación constante hizo que se frotara sus ojos repetidamente. Sentía dolor y se veía ansioso cada vez que alguien intentaba darle las gotas”, explicó Mark.
Era necesario buscar otra solución cuanto antes para poder ofrecerle algo de alivio al dulce Neo. Fue entonces cuando los veterinarios decidieron arriesgarse con una cirugía de levantamiento facial canino.
La idea era tensar la piel directamente por encima de sus párpados y extraer todo el exceso para que no se volviesen a formar los pliegues.
“El caso de Neo era serio. Se convirtió en un paciente que necesitaba prioridad para su cirugía”, dijo Ida Gilbert, la veterinaria.
Fueron días muy tensos, pero la operación resultó todo un éxito. Neo necesitó de un par de semanas para mejorar pero ahora ha recuperado su visión por completo. Ha vuelto a ser un peludo muy feliz y consentido y se ha librado por completo del terrible dolor que sentía en sus ojos.
“Muchos no me creen cuando digo que le quitaron un kilo de piel. Pero fue exactamente así y fue lo mejor que pudieron haber hecho por Neo”, dijo Mark.
Para muchos, la historia de un perro que necesitara levantamiento facial resultaba algo graciosa y hasta insólita o cuestionable para quienes no conocen la causa. La experiencia resultó muy difícil para la familia Hutchins.
“Ahora puedo entender que suena como algo muy extraño pero en aquellos días estábamos muy preocupados. Mi hija no paraba de llorar. Temíamos que al salir no fuese él mismo”, explicó Mark.
Es un verdadero alivio saber que todo ha resultado de maravilla para el hermoso Neo y su familia. Ahora podrá aprovechar al máximo cada día y seguirá siendo el hermoso peludo que todos quieren tanto sólo que con un kilo menos de peso sobre sus ojitos.
¿Sabías que un perrito podría llegar a necesitar este tipo de operaciones? Comparte este caso para celebrar el maravilloso trabajo que hicieron los veterinarios para ayudar a Neo.