No hay nada mejor para alegrarnos la vida que saber que podemos contar con nuestro mejor amigo en cualquier momento y eso es algo que Otis y Mattis sabían muy bien, a pesar de que tenían una de las amistades más inusuales en todo el mundo.
Otis era un conejillo de indias que vivía con Joseph y Brittany Scaramucci. Después de tener a Otis decidieron que era momento de hacer la familia más grande y así fue como un lindo bulldog llegó a sus vidas.
Cada vez que liberaban a Otis de su jaula, el conejillo de indias acudía de inmediato a estar cerca de su amigo perruno.
Una de las primeras preocupaciones de Joseph y Brittany era si estos animales tan diferentes lograrían llevarse bien. Después de todo son completamente opuestos y el lindo Otis luce verdaderamente pequeño junto al bulldog. Pero lo que no podían imaginar era que llegarían a convertirse en los mejores amigos.
Los dos animales hacían tanto esfuerzo por estar juntos, que sus dueños decidieron que la jaula de Otis iría al lado de cama de Mattis.
Sin duda, era una amistad verdaderamente hermosa, pero todo debió llegar a un triste final cuando se enteraron de que Otis no estaba completamente bien de salud y finalmente falleció. Fue un duro golpe para toda la familia, pero para Mattis se trató de algo que le rompió el corazón.
El conejillo de indias ya tenía una edad muy avanzada y murió por causas naturales.
Como muchos perros que se encuentran tristes, Mattis dejó de comer y no se mostraba animado para pasear o jugar como antes con sus dueños. Ellos decidieron darle su espacio para que lograra despedir a su amigo, pero llegó un día en el que Mattis les demostró lo afectado que estaba ante la partida de Otis.
Cuando un perro pierde a un miembro de su familia pasa un proceso de duelo muy parecido al de los humanos.
Cuando sacaron la jaula de Otis para lavarla, Mattis se acercó allí y realizó un gesto verdaderamente conmovedor. Decidió sentarse en la base de la jaula de Otis y allí permaneció un largo rato con una expresión muy triste. Parecía que nada lograría sacarlo de allí. Sin duda, ese lugar le recordaba mucho a su mejor amigo y quería estar un rato allí.
El duelo en los perros puede durar hasta seis meses y es un tiempo en el que necesitan atención especial.
Esperamos que este amoroso perrito logre superar la triste partida de Otis. Seguramente, gracias al amor de sus padres logrará reponerse y continuar con su vida llevando siempre al conejillo de indias en su corazón.
Te invitamos a compartir esta nota para unirnos en el duelo que tanto ha afectado a este tierno perrito.